Los habitantes del municipio de Tula, en Tamaulipas, están viviendo momentos de gran preocupación. Las intensas lluvias recientes han provocado la apertura de la tierra, generando grietas que amenazan con “tragarse” a los ejidos cercanos. La situación es alarmante, ya que ninguna autoridad ha emitido aún un dictamen técnico que explique y tranquilice a las familias afectadas.
Grietas Amenazan Ejidos
En los ejidos Congregación El Carmen, Ejido Vázquez Gómez y Ejido San Juan, las grietas se están acercando peligrosamente a las viviendas. La grieta más extensa tiene una longitud de poco más de 3 kilómetros, y los lugareños no han podido determinar su profundidad, lo que incrementa la incertidumbre y el miedo.
Daños en Infraestructura
La Secretaría de Seguridad ha reportado daños en la carretera que conecta estos ejidos con la cabecera municipal, complicando aún más la situación. La falta de un dictamen técnico oficial y de acciones concretas por parte de Protección Civil y otros grupos de auxilio ha llevado a que algunas familias decidan evacuar la zona por su propia cuenta.
Reacciones de la Comunidad
La comunidad se encuentra en estado de alarma, y la falta de respuestas claras de las autoridades solo ha aumentado la preocupación. Las familias que permanecen en la zona viven con el temor constante de que las grietas se expandan y causen mayores daños.
Llamado a la Acción
Es crucial que las autoridades locales y estatales tomen medidas inmediatas para evaluar y abordar la situación. Un análisis técnico exhaustivo de las grietas y la implementación de planes de evacuación y seguridad pueden ayudar a proteger a las familias y mitigar los riesgos.
La situación en Tula es un recordatorio de la importancia de la preparación y la respuesta rápida ante desastres naturales. Mientras tanto, los habitantes siguen vigilando las grietas con la esperanza de recibir pronto las respuestas y el apoyo que necesitan.
