Orizaba.- Es alarmante el número de niños explotados pues debido a la pandemia y la pérdida de empleos de sus padres, los han utilizado para pedir limosna en las calles o bien para vender dulces, chicles, entre otros productos, indicó el profesor Víctor Arturo Gutiérrez Romero.
“Para cuestiones laborales me supongo que sí, es aquí en donde las autoridades municipales, los Dif’s y todo lo que va enfocada a la protección del menor tiene que tomar cartas en el asunto y para ello los convenios de colaboración”, relató.