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Al tope el cementerio

Superiberia

Fortín.- Tal como si se hablara de un penal, en el panteón de Fortín se registra una sobrepoblación de difuntos al terminar el tiempo de vida del camposanto, por ende, ya no hay espacios para enterrar, por lo que los cava tumbas deben de aprovechar hasta el espacio más recóndito.

A decir del panteonero Jorge Huitle García, desde hace aproximadamente cinco años, se terminó el espacio libre para enterrar. En ese momento, el ex alcalde César Torrecilla Ramos hablaba de la compra de un predio ubicado justo enfrente del panteón– a fin de que se lograra crear un segundo camposanto.

Sin embargo, este predio se declaró no apto para este proyecto debido al paso de los cables de alta tensión, posteriormente, se habló de otro predio que podía ser adquirido justo al lado del panteón a fin de extenderlo, tema que tampoco
se concretó.

Así transcurrió el trienio anterior, con proyectos a medias, pero la situación tampoco mejoró con esta nueva comuna, pues a la fecha tampoco se conoce de algún proyecto que venga a solucionar este problema.

El panteonero Jorge Huistle explicó que en Fortín existen alrededor de tres mil fosas, al menos 60 de ellas abandonadas por los propietarios, pese a ello, tampoco son espacios que puedan ser reutilizados ya que al tener propietarios, el municipio no puede disponer de las fosas.

No así, cabe hacer mención que en Córdoba se aplicó un programa en el cual se le dan uso a las fosas abandonadas después de determinados años de no ser visitadas. “Las tienen sin atención, pero ya cuando uno las toca, aparecen
los dueños”, dijo.

De las tres mil fosas dijo, solo tienen espacios en aquellos lotes de cinco por cinco metros, es decir que pertenecen a una familia y en donde compran espacios para que puedan ser enterrados varias personas, si es el caso se exhuman.

 

Celia DÌaz GarcÌa

El Buen Tono 

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