Los aires de Navidad no alcanzan para amainar las calenturas electorales y los protagonistas dan espectáculos bochornosos. Por ejemplo, desde el domingo pasado se tienen ya tres precandidatos “independientes” —así, entre comillas— a la gubernatura y esos tres —los ex panistas y parientes Gerardo Buganza y Juan Bueno Torio, así como el ex perredista, Elías Miguel Moreno Brizuela— simulan dar patadas al pesebre de donde se alimentan.
En sus declaraciones, los tres personajes hablan de lo mismo, como si se hubieran puesto de acuerdo para manejar el mismo discurso —en realidad si lo hicieron a través del patrón que comparten—: los tres se deslindan del gobernante en turno, Javier Duarte, también de su impresentable antecesor y del Partido Revolucionario Institucional (PRI). ¿Por qué negar algo que no existe? Por eso mismo, el nexo es tan real y la opinión pública lo sabe que necesitan salir a fingir que no hay tal relación.
Son falsas esas patadas al pesebre para tratar de desligarse de la fidelidad y del tricolor aun cuando de allí salieron sus proyectos electorales. La obviedad es tanta que genera espectáculos deprimentes ya que a todos los lugares que va Buganza Salmerón tiene que aclarar ante la prensa que no es el candidato alterno de Palacio de Gobierno y lo mismo comenzaron a hacer Bueno Torio y Moreno Brizuela. Triste caso. Los tres, por cierto, también traen la cantaleta de que en Veracruz domina la corrupción y que los partidos políticos no son el camino para corregirla, pues son ellos la opción para salvar a la entidad.
¿De risa loca, no?
En fin, ese cuento de los tres tristes tigres incluye la rebatinga de invitarse entre ellos mismos para declinar uno por el otro. Es decir, uno invita a los otros a sumarse a su proyecto y viceversa, como si de verdad tuvieran fuerza electoral y arrastre ciudadano. No hay tal, son fuegos fatuos a los que se les azuza mediáticamente pero no pasan de allí. Las mediciones demoscópicas no les dan más de tres puntos. Buganza y Bueno tendrían una intención de voto de dos de cada 100 veracruzanos, y Moreno Brizuela sólo un ciudadano de cada 100 se atrevería a darle el sufragio. Los tres están en la lona y ni uniéndose representarían la balanza en los comicios venideros.
Entonces la situación es que el Gobierno estatal está malgastando el dinero público en ellos. Aunque su atracción de votos sea ínfima, la apuesta es generar discursos incendiarios contra el verdadero rival a vencer que es el candidato de la alianza PAN-PRD. De ahí que a Palacio de Gobierno no le importa derrochar el dinero de los veracruzanos en financiar a los 3-B —Bueno, Buganza y Brizuela— y de entrada se habla de la entrega de 300 millones de pesos para costear sus precampañas. De ese tamaño es el miedo a Miguel Ángel Yunes Linares.
Pero regresando al caso de Bueno Torio y su desprendimiento de Acción Nacional que lo mantuvo económicamente durante 20 años. ¿Hay o no desbandada en el panismo regional?, ¿Se va también el alcalde cordobés Tomás Ríos Bernal?, ¿lo imitarán otros panistas de la zona centro? Al momento no hay nada, sólo un permiso de esos mismos para que Palacio de Gobierno filtrara a la prensa desde el domingo pasado que renunciarían al blanquiazul en solidaridad con Bueno Torio.
El asunto no tiene desperdicio. El presidente Ríos Bernal se va de vacaciones al extranjero y se va virtualmente del partido. No renuncia formalmente junto a Bueno Torio pero se presta para que los rumores corran, lo que confirma que sí hay un pacto tácito con el Gobierno estatal para formar espectáculo electoral. Si las versiones de un maridaje entre el Ayuntamiento cordobés y el Gobierno estatal no fueran ciertas, Ríos Bernal ya hubiera ordenado a su equipo de trabajo que las aclarara puntualmente y sin ambigüedad para no abundar en la confusión. No lo hace porque está metido en el rejuego y usa como pretexto que se encuentra en algún balneario paradisíaco del extranjero para dejar correr el rumor. ¿Con cuánto le habrán sobado la mano? Por cierto, en la versión filtrada por el Gobierno estatal sobre una desbandada inmisericorde de panistas se incluyen dos nombres que son como para desternillarse de risa: el del regidor borrachín, Iván Espinosa Hermida, y el del jefe de prensa del Ayuntamiento Jair Carballo Silva. De verdad que no se miden, pues el primero anda más preocupado en huir de la picota —la cárcel— tras cometer desmanes en estado de ebriedad y el segundo ni siquiera es veracruzano y es un reverendo desconocido. Si se va uno o el otro del blanquiazul, a nadie le va importar. Ahora sí como dicen en la colonia: no la chiflen que es cantada.
PECADO NAVIDEÑO
Es la segunda semana de protestas en las calles de varias ciudades porque miles de hogares veracruzanos no tienen dinero para comprar lo básico en vísperas de Navidad. Los trabajadores pensionados llevan ya varios días reclamando el pago de mensualidades, aguinaldos y otras prestaciones de fin de año. Lo mismo pasa con burócratas en activo de diferentes dependencias. El Gobierno estatal se niega a depositarles los recursos y en caso de los jubilados del Instituto de Pensiones del Estado (IPE) comete una villanía: entregarles cheques bancarios sin fondo, lo que no solo es un delito, sino una desfachatez.
Es perverso engañar a las personas de la tercera edad con documentos incobrables y con eso queda evidencia de que en Veracruz se ha tocado fondo en cuestión moral cuando se hace mofa de los ancianos y se les obliga a dar vueltas en las instituciones bancarias o a salir a las calles para mendigar unos cuantos pesos —la mayoría cobran pensiones miserables—. Se sabe que los funcionarios estatales, entre ellos el secretario de Finanzas, Antonio Gómez y el director del IPE, Armando Adriano Fabre son tipos sin decoro, pero ahora actúan de manera como pandilleros porque les roban a los más débiles y necesitados.
Sin embargo, son peores los integrantes de instituciones que deberían velar por el bienestar social y los derechos humanos de este núcleo poblacional, tales como el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), el Instituto Veracruzano de las Mujeres o la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), cuyos titularse se hacen de la vista gorda y no emiten ni siquiera una palabra de protesta o cuestionamiento, pese a que ven a cientos de ancianos recorriendo calles y plazas para poder cobrar sus pensiones y sobrevivir económicamente. No tienen compasión, pero tampoco vergüenza.
Ningún partido político y ningún precandidato a la gubernatura se ha pronunciado ante la actitud criminal del Gobierno duartista contra los pensionados. Les apura más el pleito electoral, la venta de disidencias y el jaloneo por las postulaciones que por la tragedia económica que viven miles de familias en todo el estado. Y ojo, los trabajadores jubilados y los que están en activo no piden ni privilegios ni dádivas, sino lo que legítimamente les corresponde porque lo trabajaron. El silencio de todos ante tal situación es despreciable.
El asunto es un verdadero pecado porque a los candidatos satélites del PRI como Juan Bueno, Gerardo Buganza y Elías Moreno Brizuela les regalan 300 millones de pesos para hacerle la guerra al rival de la fidelidad mientras que a las personas de la tercera edad les niegan el dinero para sobrevivir y tienen que andar deambulando por las calles para poder cobrarlo. Pecadores y sinvergüenzas.
MANZANAS DE CRISTAL
También en asuntos navideños, pero más agradables, se tiene que las populares esferas que año con año lucen en los árboles navideños de todo el mundo tuvieron su origen en Francia y no es una tradición añeja, sino relativamente reciente pues comenzaron a fabricarse en 1858 en la región de Moselle, ubicada en los límites con Alemania. La idea de elaborar las primeras esferas de vidrio fue de los artesanos del lugar tras una sequía que azotó severamente todo el este del país y dejó a los huertos improductivos. En esa época, los pinos navideños se adornaba con frutas, principalmente manzanas, además de golosinas fabricadas con productos agrícolas.
Al no tener fruta para la decoración, los orfebres vidrieros de Moselle crearon manzanas en vidrio soplado y las decoraron con los colores tradicionales de la fruta: verde, rojo y amarillo. Estos colores son los clásicos de las esferas que eran clones de las manzanas. Estas esferas de cristal se hicieron populares en Francia y en Alemania y de ahí saltaron a todos los árboles navideños del mundo. En la pequeña ciudad de Goetzenbruck, en Moselle, se establecieron las primeras fábricas en el mundo dedicadas a la producción de esferas de navideñas.
Hoy esta actividad permanece como arte exquisito en dicha ciudad e incluso allí se ubica el museo-taller Centro Nacional del Arte Vidriero donde se exhiben las mejores piezas surgidas a lo largo de casi dos siglos de esa tradición vidriera. Actualmente las esferas son símbolo mundial de la navidad y las hay de todos tamaños, formas y materiales pero las clásicas son las elaboradas en vidrio soplado. En México hay un lugar parecido a Goetzenbruck que es el municipio poblano de Chignahuapan cuyos habitantes son excelentes orfebres del vidrio soplado y realizan verdaderas obras de arte que no le piden nada a las esferas producidas en tierras galas.
NOCHE BUENA
Mañana jueves es Nochebuena, momento para el reencuentro familiar y la convivencia fraterna. Los días que se viven en Veracruz son difíciles y hasta ominosos, entonces vale la pena dejar a un lado los resabios e ignorar las diferencias para darse un abrazo que reconforme el espíritu y apacigüe el llanto. A los amables lectores, a los compañeros de esta casa editorial y a los camaradas del gremio les deseamos que pasen una agradable Navidad. Que la fiesta en torno al nacimiento del profeta Jesús sirva para restañar las heridas del alma y haga posible ese milagro que sostiene al mundo: la esperanza de que vendrán tiempos mejores.
¡Salud por todos!