Alfonso Cuarón, afamado cineasta mexicano, creció en una familia acomodada de Ciudad de México y a sus 56 años, regresó a su país natal, donde han cambiado muchas cosas excepto la “perversa relación” entre clase y raza que observó durante su infancia, luego de filmar la película “Roma”, la cual supone el regreso del cineasta a México tras 16 largos años sin trabajar en su país, es un filme autobiográfico sobre los recuerdos del director sobre el México de los 70, hablando sobre el rol de las mujeres, personal domestico y los indígenas.
“Esta película me obligó a vivir México una vez más, porque es muy distinto venir a visitarlo que vivirlo. Esto supone confrontarme con un México nuevo que contradice mi memoria”, relata Cuarón en una entrevista.
“Es la perversa relación entre el México de la clase y de la raza”, denuncia el director, quien reprocha que “al mexicano mestizo, blanco y criollo le encanta decir que no es racista”, aunque eso “no es cierto”.