Al menos 129 personas han muerto en Indonesia como consecuencia de los disturbios registrados en el estadio de Kanjuruhan tras un partido de fútbol entre Arema FC y Persebaya Surabaya, donde las fuerzas de seguridad respondieron con el uso de gases lacrimógenos.
El inspector general jefe de la Policía de Java Oriental, Nico Afinta, ha explicado que las protestas se generaron tras la derrota del Arema FC contra el adversario, según recoge al medio local Suryamalang. Los aficionados del equipo perdedor saltaron al campo de juego con la intención de demandar explicaciones por el resultado.
Anfinta ha afirmado que los guardias de seguridad tomaron medidas preventivas y de distracción para que “el caos no escalara” lo que ha incluido el uso de gases lacrimógenos. Según recoge el portal de noticias Medcom.id, por el momento se ha confirmado el fallecimiento de 129 personas.