Hace 20 años, la rivalidad transformada en amistad entrañable entre un vaquero de nombre Woody y un astronauta interestelar llamado Buzz, cambiaron para siempre la historia de la animación.
Toy Story, de John Lasseter, se estrenó el 22 de noviembre de 1995 para convertirse en el primer largometraje animado completamente por computadora y en un éxito de taquilla que marcó un antes y un después en la industria cinematográfica.
Fue tal la revolución, que la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Hollywood concedió un Oscar especial a Lasseter por los logros conseguidos en el campo de la animación digital, que a la postre se convertiría en el final de otra época: la del dibujo animado cuyo rey Midas fue Walt Disney.
Fue precisamente el sello distribuidor de Disney, Buena Vista Pictures, quien se encargó de lanzar la película en el mundo, aunque paradójicamente ese éxito se puso en su contra un par de años después, pues Pixar plantó cara a su dominio y abrió las puertas para la entrada de más competidores.
El germen de Pixar se remonta a 1979, con una división que era parte de la compañía Lucas film de George Lucas y adquirió Steve Jobs para desarrollar animaciones digitales destinadas al cine.
En 1983, Lasseter, quien trabajaba en Disney, fue reclutado por Pixar para desarrollar el cortometraje The Adventures of André & Wally B. (1984), al que siguieron Luxo Jr., Red’s Dream, Tin Toy (que ganó el Oscar al Mejor Corto de animación en 1988), Knick Knack, antes de que en 1991 Pixar y Disney se aliaran para realizar el primer largometraje animado por computadora.
Antes de que Toy Story viera la luz, hubo muchas dificultades, como el rechazo inicial de Disney a la idea de dejar parte del control en manos de otra compañía, lo que llevó a Pixar a plantearse producir la película en solitario.
Los juguetes eran la perfecta elección para el tipo de animación que se planteaba Pixar, llena de color y alejado de la estética de lo que hacía Disney por esos tiempos (El rey león y Pocahontas), aún tardaría unos años en evolucionar al ritmo marcado por Pixar y Dreamworks.
Toy Story supuso un salto enorme en el estilo, profundidad, técnica y temática de la animación, que le valió el título de la cinta más taquillera del 95 en Estados Unidos y la segunda en todo el mundo, con una recaudación de más de 362 millones de dólares.
Woody y Buzz Lightyear se convirtieron en héroes a su pesar, con personalidades muy alejadas de los estereotipos de la animación, lo que se convirtió en marca de la casa en los siguientes filmes, también con protagonistas tan imperfectos como tiernos. Monsters Inc, Buscando a Nemo, Los Increíbles, Ratatouille, Wall-E , Up y recientemente Intensa-Mente, sin olvidar las dos siguientes entregas de Toy Story, son otras de las joyas que Pixar ha realizado desde entonces. No hay que olvidar que todo empezó con Toy Story y con la ya mítica frase de Buzz Lightyear: “¡Al infinito y más allá!”