Los avances en inteligencia artificial continúan asombrando al mundo, ya que esta tecnología, que progresa a pasos agigantados, está transformando diversos campos como la medicina, seguridad, economía, educación y entretenimiento. Sin embargo, uno de sus usos más recientes y sorprendentes ha sido en el ámbito de la lingüística histórica.
Un artículo publicado en la revista PNAS Nexus de Oxford University Press revela que la IA ha demostrado ser capaz de descifrar lenguas que existieron hace miles de años con gran precisión. Este hallazgo destaca cómo los especialistas utilizaron un programa de inteligencia artificial para traducir el acadio, un antiguo idioma mesopotámico.
El acadio, registrado en cientos de miles de tablillas cuneiformes que documentan la historia de Mesopotamia, ha sido un desafío para los investigadores debido a la escasez de expertos en esta lengua. Sin embargo, la IA ha revolucionado este campo. Utilizando un proceso de tokenización para dividir los caracteres en unidades manejables y empleando BytePair Encoding (BPE) para segmentar el texto en partes comprensibles, el modelo de IA ha permitido traducir estos textos con eficacia.
El modelo de inteligencia artificial, conocido como Akkademia, aunque efectivo para traducir textos acadios formales, aún enfrenta dificultades con escritos poéticos y literarios, donde tiende a generar “alucinaciones” o traducciones irrelevantes. Pese a estos desafíos, el código fuente de Akkademia está disponible en GitHub, y los investigadores están desarrollando una aplicación en línea llamada Babylonian Engine.
Según los expertos, esta herramienta de traducción de textos antiguos es invaluable para preservar y estudiar documentos históricos. Además, apoya a lingüistas y arqueólogos en la interpretación de textos antiguos, fomentando la investigación académica, la educación y la divulgación de la historia.
La capacidad de la inteligencia artificial para descifrar lenguas antiguas no solo preserva el pasado, sino que también abre nuevas puertas al conocimiento histórico, ofreciendo una ventana única a las civilizaciones que moldearon nuestro mundo.
