Alejandro Aguilar
EL BUEN TONO
Córdoba, Ver.- En el marco del Día Internacional del Aprendizaje, Guillermo Álvarez Soto emerge como un símbolo de innovación cognitiva. Originario de Córdoba, no solo resuelve el cubo Rubik en segundos con una mano, sino que lo hace mientras domina una pelota con un palo de golf en la otra; pero su destreza no termina ahí: también es ajedrecista, disciplina que integra a su entrenamiento.
Guillermo, quien suspendió su carrera en arquitectura a los 24 años para dedicarse por completo a su pasión, ha perfeccionado una habilidad que fusiona precisión, velocidad y creatividad. Su rutina estrella, armar el cubo Rubik con la mano izquierda mientras realiza malabares con la derecha, ya es viral en redes sociales. Sin embargo, su última innovación lo catapulta a otro nivel: usar un palo de golf para equilibrar una pelota en el aire, añadiendo complejidad a su ya asombrosa rutina.
“Actualmente, mi marca es resolver el cubo en 11 segundos con dos pelotas en juego. Pero mi reto este año es resolver un cubo por cada día del año: uno el 1 de enero, dos el 2, y así sucesivamente”, explica Guillermo, quien entrena seis horas diarias. Aunque el libro Guinness aún no tiene una categoría para su disciplina, él documenta cada intento con meticulosidad, esperando que su perseverance abra un nuevo capítulo en la historia de los récords.
Además de su proeza con el cubo y los malabares, Guillermo es un apasionado del ajedrez, juego que considera como un entrenamiento estratégico de la mente. Refiere que el ajedrez enseña a anticipar, el cubo a resolver bajo presión, y los malabares a mantener la calma en el caos.
