México, D.F.- El Partido Revolucionario Institucional (PRI) promueve su conformación como una especie de ombudsman ético y político de sus gobernadores, para evitar que cometan abusos, y les pueda recomendar la corrección de su comportamiento para que no dañen la imagen del partido.
César Camacho, dirigente nacional del PRI, anunció que esa es una de las transformaciones que buscan en la 21 Asamblea Nacional que se realizará en marzo próximo, a fin de que todos los gobernantes emanados de ese partido tengan un comportamiento correcto en sus funciones como servidores públicos, pues “no vamos a tapar a nadie”.
“El PRI no va a tapar a nadie, de ningún partido político. El PRI no es cómplice de nadie. Algo que seguramente van a escuchar después de la Asamblea o durante la Asamblea, es que el PRI quiere ser una instancia que pueda hacer recomendaciones a gobernantes, a políticos provenientes del PRI, sobre cuyo desempeño y actuación tengamos dudas.