Córdoba.- El cuerpo de un hombre fue encontrado la mañana de ayer, atorado en unas rocas del río Seco, a la altura del puente del camino a Agustín Millán, donde fue arrastrado por la corriente, y localizado por pobladores, quienes dieron parte a las autoridades ministeriales.
Según el resultado de la necropsia de rigor, el hombre falleció por asfixia por sumersión, es decir que se ahogó al caer al afluente.
Informes obtenidos establecen que el hallazgo se registró alrededor de las 10:00 horas de este lunes, cuando habitantes de Agustín Millán, pasaron por el puente que comunica hacia el bulevar de la Usbi.
Presuntamente fueron unos hombres alcoholizados, quienes descubrieron el cuerpo sobre las rocas y le avisaron a otros habitantes, quienes a su vez alertaron a las autoridades.
Al lugar se presentaron policías estatales de Seguridad Pública, así como elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI) y personal de la agencia del Ministerio Público encargado de delitos varios.
Peritos criminalistas realizaron las inspecciones y midieron el área donde se encontraba el cuerpo y posteriormente se ordenó el retiro del mismo.
Se trata de un hombre de entre 30 y 35 años, de tez morena y cabello lacio, el cual no tenía camisa, ni zapatos, sino únicamente un pantalón color beige, y no portaba documentos que pudieran servir para identificarlo.
El cuerpo se encontraba boca arriba, sobre las rocas y palizada, con moretones aparentemente causados al momento de ser arrastrado por el agua y golpeado por las rocas del afluente.
De acuerdo con el resultado de la necropsia de rigor, se estableció que el desconocido murió por asfixia por sumersión completa, es decir murió ahogado al caer al río, y que esto pudo haber sido durante la madrugada del mismo lunes.
Luego de las diligencias de rigor, el personal ministerial a cargo del agente del Ministerio Público, Manuel Portugués Díaz, recabó indicios necesarios para integrar la carpeta de investigación y ordenó el levantamiento del cuerpo, el cual fue enviado al anfiteatro de una funeraria, donde quedó depositado, en calidad de desconocido.
Antonio Osorio
El Buen Tono