AGENCIA
Atenas.- Las aguas del mar Mediterráneo rompieron el lunes pasado un récord de temperatura, alertó ayer el Instituto de Ciencias del Mar.
“Se alcanzó un nuevo récord de temperatura media diaria de la superficie del mar en el Mediterráneo para el periodo de 1982 a 2023, con 28.71 grados centígrados”, agregó el principal instituto español de investigaciones marítimas en el marco de la “ola” de calor que afecta Europa.
Esta cifra rompió el récord previo, de 28.25 grados centígrados, reportado en 2003; el centro, con sede en Barcelona, revisó datos del observatorio europeo Copernicus.
Los investigadores reportaron que entre la isla de Sicilia y la ciudad de Nápoles, en Italia, hubo zonas que reportaron más de 30 grados centígrados, es decir, cuatro grados por encima de lo normal.
Las elevadas temperaturas amenazan los ecosistemas marinos, agregaron.
Dos pilotos griegos murieron ayer cuando se estrelló su avión encargado de rociar agua sobre las zonas afectadas con los incendios. Además, otro hombre fue hallado carbonizado en la isla de Eubea, también afectada por el fuego.
“Las Fuerzas Armadas declaran tres días de luto por la muerte en servicio de los oficiales de la fuerza aérea y pilotos del aparato antiincendios CL-215, que estaba operando en Eubea”, declaró el Ministerio de Defensa griego.
La nave se estrelló mientras combatía un incendio en el pueblo de Platanistos; el aparato, que operaba junto a otras tres naves, se estrelló en un barranco.
También en la isla de Eubea, un hombre fue hallado “carbonizado”, indicó una portavoz de la policía.
La Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés) colapsará en las próximas décadas si no se reducen ya las emisiones de gases de efecto invernadero, pronosticó un estudio publicado ayer en la revista Nature.
“Es probable que suceda una transición del AMOC entre 2025 y 2095”, aseguró el reporte.
La importancia del sistema AMOC radica en que es fundamental para las corrientes del océano y del aire, con lo que el clima del planeta depende directamente de su actividad.
El factor desestabilizador está en el deshielo de Groenlandia. “El aumento de la cantidad de agua dulce está frenando la AMOC, que se va ralentizando hasta pasar a un estado débil”, declaró Susanne Ditlevsen, una de las autoras del estudio.
