Mariana Gutiérrez
El Buen Tono
Río Blanco.- María de Lourdes Ortiz Gatica, madre de Julián, el estudiante del Cobaev al que golpearon dos alumnos y un adolescente ajeno al plantel, clama justicia para su hijo lesionado.
En entrevista exclusiva, confirmó que ayer se cumplió una semana de la agresión que se dio sin razón ni motivo en Camino Nacional, a la altura de una tienda de conveniencia.
“Mi hijo se encuentra estable, fueron golpes muy fuertes que recibió en su cabeza, ojo y mandíbula, dejarán secuelas en el ojo, porque lo lastimaron mucho”, explicó.
Destacó que, además del dolor físico que padece, resultó con un trauma psicológico que le impide salir, tiene miedo.
La afectada dijo que como madre es muy doloroso ver a su hijo en tales circunstancias, y más cuando tiene que presentarse a la Fiscalía para declarar, donde también recibió malos tratos, así como de los policías de Río Blanco y Nogales.
“Lo único que preguntaron fueron los motivos por los cuales mi hijo fue severamente golpeado”, añadió.
“Yo lo conozco, no es de problemas, sus compañeros dicen que Julián es un joven inquieto, pero no es de golpes”, preciso.
Indiferencia
Lamentó la postura que asumieron las autoridades educativas, porque hasta donde tiene conocimiento, los dos agresores continúan estudiando en el plantel.
“El Cobaev 06 de Nogales no me ha querido abrir las puertas, el día viernes yo fui con el subdirector, y me dijo que se está atendiendo el caso, que lo investigan”.
Subrayó que, de acuerdo con algunos testigos, por el lugar pasó un maestro que fue quien solicitó apoyo a la Cruz Roja.
Aseveró que la directora, Leticia Carlin Cruz, la cual tiene tres meses en el cargo, le respondió que tenía una agenda muy llena y no podía recibirla.
Uno de los golpes que recibió Julián fue con una manopla y tendrá secuelas.
Los afectados piden se investigue la agresión, y se apliquen los correctivos que sean necesarios.