AGENCIA
Washington, D.C.- En una decisión significativa, la Corte Suprema de Estados Unidos confirmó el viernes una ley federal que impide a las personas sujetas a órdenes de restricción por violencia doméstica poseer armas de fuego. El tribunal determinó, con una votación de 8 a 1, que esta medida no infringe la Segunda Enmienda de la Constitución.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, redactó la opinión mayoritaria, en la que explicó que una persona que ha sido considerada por un tribunal como una amenaza creíble para la seguridad física de otra puede ser desarmada temporalmente según lo dispuesto en la Segunda Enmienda. Roberts subrayó que “cuando una orden de alejamiento contiene una constatación de que una persona representa una amenaza creíble para la seguridad física de su pareja, a esa persona se le puede prohibir -de conformidad con la Segunda Enmienda- poseer armas de fuego mientras la orden esté en vigor”.
Roberts destacó que, desde los inicios de la nación, las leyes de armas de fuego han incluido disposiciones que impiden que las personas que amenazan con causar daño físico a otras hagan un uso indebido de las armas. “En lo que respecta a los hechos de este caso, (la ley) encaja cómodamente en esta tradición”, escribió.
La decisión de la Corte refuerza la importancia de proteger a las víctimas de violencia doméstica y respalda las medidas preventivas que buscan evitar tragedias derivadas del acceso a armas de fuego por parte de individuos considerados peligrosos. La única voz disidente en el tribunal no fue especificada en la decisión publicada.
Este fallo se alinea con un creciente reconocimiento de la necesidad de equilibrar los derechos constitucionales con la seguridad pública, especialmente en casos de violencia doméstica donde la amenaza de uso de armas puede tener consecuencias mortales. La sentencia también podría servir de precedente para futuras legislaciones y decisiones judiciales relacionadas con el control de armas y la protección de víctimas de violencia.