Con una bella sonrisa en su rostro, llena de emoción y alegría, así se presentó la juvenil Marina Tejeda Montes ante el altar de la Iglesia de San Sebastián, para dar gracias al Creador por el don de la vida concedido a lo largo de sus primeros quince años de vida y estar rodeada de seres maravillosos como sus padres: Jesús Tejeda Campomanes y María Soledad Sánchez, así como su hermano, quienes estuvieron en la primera banca de la iglesia para seguir con atención la homilía durante la celebración eucarística.
Asimismo, acompañaron a Marina los señores: Efraín Sulueta Pineda e Isabel Herrera García, quienes fungieron como sus padrinos de honor.
Al término de la emotiva ceremonia religiosa, Marina recibió innumerables felicitaciones de sus abuelos, sus tíos, primos y demás familiares.
Minutos después, Marina y su familia, junto con todos los invitados, se trasladaron hasta las instalaciones de conocido salón de la ciudad, en donde tuvo lugar la espléndida recepción en su honor.
¡Felicidades!