Orizaba.- La larga fila que se formó en la Catedral de San Miguel para la bendición de las mochilas y útiles escolares agotó el agua bendita que esparcía el padre, Javier Martínez sobre los niños y jóvenes que acudieron a la ceremonia.
El oficiante también bendijo lo suyo porque estudiará una maestría en la Ciudad de México.
La esperanza y la fe por ser bañados por el agua, provocó que algunos jóvenes se empujaran; no obstante la ceremonia se tornó muy emotiva porque el sacerdote pidió por todos los asistentes para que en su nuevo proyecto les vaya muy bien.
Los universitarios sólo llevaron una libreta o carpeta, pero escucharon con mucha atención el mensaje que el sacerdote emitió.
Durante la homilía, el párroco hablo de la importancia de la educación, de los valores que los hacen ser unos buenos cristianos.
De igual forma se dirigió a los padres y maestros asistentes para que pongan todo su empeño y ayuda en los estudiantes ya que de ellos depende el futuro del país.
La bendición de mochilas es una tradición en la Diócesis orizabeña y se efectúa durante la misa de niños a las 10:00 horas, esta vez no fue la excepción y se congregaron un promedio de mil niños los cuales, acompañados de sus padres lucían sus nuevas mochilas a la espalda con diferentes motivos.
Omar Celiseo V.
El Buen Tono