Fortín.- Agentes municipales de Monte Blanco, Monte Salas, Santa Lucía y Villa Libertad solicitaron al alcalde Armel Cid de León materiales administrativos mínimos para poder realizar sus funciones, además de “sugerirle” les dé un sueldo, ya que argumentaron que “descuidan” sus funciones familiares por las funciones oficiales.
“Considero que nosotros somos empleados del Ayuntamiento”, se atrevió a decir la agente municipal de Monte Salas, sin que ningún edil le hiciera la indicación que todos ellos fueron electos para representar a los habitantes de sus respectivas comunidades, y por ello, velar por los intereses de sus localidades
Esta “plática” se realizó al término de la XV sesión de cabildo realizada ayer entre autoridades municipales y los agentes de Santa Lucía, Bernarda Vázquez Tezcahua; de Santa Lucía, Alfonso Corona Antonio; de Monte Blanco, Modesto Cortés Lara y de Monte Salas, Mayra Carmina Bonilla.
Los agentes les solicitaron a los ediles que les doten de material para llevar a cabo los reconocimientos de personas ante las instancias federales y estatales, ya que los funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social no les aceptaron una simple hoja para identificar a sus vecinos e incluirlos en los diversos programas de ayuda.
“Me dijeron las señoritas que para empezar, quién era yo porque no me hacían valido el nombramiento, además de que las hojas de reconocimiento no llevaban el formato que piden y no tenían el membrete”, argumentó el agente de Monte Blanco.
La agente municipal de Villa Libertad incluso “sugirió” al alcalde que les dieran un sueldo porque descuidaban sus funciones en el hogar, además de que la “ayuda” que les dan no les alcanza ni para sacar copias. “Yo tengo que cuidar a una de mis nietas porque mi hija se va a trabajar porque no nos alcanza, yo creo que mejor nos debe dar un apoyo más”. dijo.
La respuesta del Cabildo fue igual de inusual al contestar el Alcalde que verían la posibilidad de apoyar de esta misma forma a los agentes con la papelería primero de las agencias, y posteriormente, con un “apoyo” más, lo que entonces sí los convertirían en asalariados del Ayuntamiento, dejando así de ser representantes del pueblo.
Mauricio Lainez Vazquez
El Buen Tono
