AGENCIA
Washington.- Unos cientos de manifestantes se congregaron ayer en un acto en apoyo a los acusados de la insurrección de enero, pero se vieron ampliamente superados en número por la prensa y la Policía armada.Como apoyo para los elementos de Seguridad del Capitolio, las autoridades desplazaron a cientos de agentes, a fin de vitar una repetición de los ataques antes de la juramentación presidencial.
De acuerdo con los informes oficiales, se registraron algunos altercados al comenzar el evento y una persona fue arrestada por portar un puñal, pero no hubo mayores incidentes al comienzo.
Sin embargo, los agentes estaban alertas ante la posibilidad de enfrentamientos violentos entre manifestantes y contramanifestantes en las calles. La Policía se mantuvo atenta a la eventualidad de que hubiera personas armadas. aunque se permitió que llegaran participantes con mochilas y no se montaron retenes en el sitio.
El acto, que organizó Max Braynard, un exempleado de la campaña presidencial de Trump, tuvo lugar en un campo lejos del Capitolio rodeado por camiones pesados. Los agentes recogían sus equipos antimotines en zonas apartadas y se instalaron barricadas en las calles.
En el interior del Capitolio se colocaron escudos policiales en puertas y ventanas, en agudo contraste con los hechos de enero, cuando los agentes sin pertrechos fueron superados rápidamente por los inconformes que llegaron al edificio.
