AGENCIA
Suecia.- El Gobierno canceló el pago de la ayuda al desarrollo para Afganistán, luego de que los talibanes tomaron el poder, informó ayer la responsable del departamento del ramo, Maria Lundberg.
Explicó que la medida se tomó debido que el dinero puede llegar al régimen que ahora observan, “de los más de 900 millones de coronas suecas (104 millones de dólares), que les entregaríamos este año, no se pagará la mitad hasta ver qué pasa”.
Añadió que deberán revisar la cooperación actual que tienen con el Banco Mundial, que se relaciona en parte a través del Estado afgano, para darse cuenta cómo se usa el dinero en el sistema de salud y de educación en general.
Dio a conocer que una parte de los recursos irán para operaciones humanitarias, pero que los proyectos aún están en estudio.
Descartó que se con ello se cierre toda posibilidad de volver a ofrecer ayuda a la nación, “Consideramos que es un tema delicado, de momento ignoramos la política que los talibanes pretenden realizar”.
Declaró que antes de decidir deben estar seguros de que se respetan los derechos de las mujeres, que puedan ir a la escuela. Pero también que existan garantías contra la corrupción.
Situación
Afganistán cayó en manos de los talibanes como resultado de una rápida ofensiva que terminó antes de la fecha fijada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para la retirada de sus últimos soldados.
Durante su anterior etapa en el poder, entre 1996 y 2001, el movimiento islamista radical restringió drásticamente los derechos de las mujeres, prohibieron el entretenimiento y redujeron la educación a prácticamente sólo el ámbito religioso, por lo que muchas huyeron.