Amatlán.- De ser avalado y puesto en marcha el proyecto del relleno sanitario, el ecosistema de la zona Córdoba-Amatlán resultaría severamente afectado, por lo que se podría formar un enorme foco de infección y las enfermedades en los vecinos del lugar aumentarían.
Los inconformes con el proyecto llevaron a cabo una reunión durante la mañana de ayer para exponer los argumentos en los que basan su rechazo hacia esta obra, pues indicaron que también los mantos acuíferos y la zona verde del lugar se vería afectada.
“No solo eso, también el legendario árbol de La Pochota se vería afectado, es un árbol viejo con una edad de 300 años, por lo que se tiene que cuidar, no destruirlo, este ser vivo tiene derecho a seguir viviendo y tiene mucha historia entre su ramaje”, explicó un vecino enardecido y consternado de que las autoridades quieran hacerse ricos a costa de las bienes naturales que se encuentran en el municipio.
Ante esta situación vecinos acudirán a las oficinas del alcalde Miguel Ángel Castro Rosas para manifestar su enérgico rechazo al proyecto que él podría imponer por ser autoridad municipal, y que retomó de la administración de Hugo Granillo.
Por su parte, Castro Rosas negó que su administración quiera retomar el proyecto del relleno sanitario que en 2009 intentara imponer Hugo Granillo, por lo que el pueblo alzó su voz y lo detuvo.
El edil indicó que el proyecto que se echará a andar es la recicladora, lo que beneficiará a los amatlecos y enseñará a las nuevas generaciones a reciclar.
Al ser puesta en marcha la recicladora, se podría vender lo obtenido durante el proceso de reciclaje, a fin de generar recursos para las arcas municipales, según indicó el alcalde.
Raúl Rodríguez
El Buen Tono