Ixtaczoquitlán.- El cierre de año no será el mejor para las constructoras de la región, porque las administraciones municipales detienen sus obras púbicas y otros retrasan pagos, debido a la mala planeación de sus colaboradores, declaró un integrante del sector.
Indicó que lo anterior los obligará a despedir a unas 100 personas en esta temporada, porque se quedan sin actividad por la entrega-recepción, además de que deben pagar los aguinaldos.
“La situación nos afecta demasiado, porque hay familias que dependen de la actividad que hacemos y se quedarán sin sustento el fin de año”, destacó.
Mencionó que en 2018 habrá elecciones estatales y federales, lo que también afecta al ramo de la construcción, porque dedican el recurso financiero a las campañas políticas.
En tanto que las nuevas autoridades empiezan a liberar trabajo cuatro o seis meses después de que inician funciones.
Consideró que muchas constructoras se irán a la quiebra por falta de recursos económicos para operar, “esperamos que después de marzo podamos reactivar las fuentes de empleo, pero mientras varias personas saldrán de las nóminas, es lamentable, pero no hay de otra”.