Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- La prohibición de la circulación en la calle Sur 57 dictada por el cabildo de Orizaba, representa un castigo al transportista, pero serán los ciudadanos los principales afectados, pues el transporte de carga pesada es un mal necesario para todos, ya que es a través de estas unidades que se transportan productos que benefician a la sociedad, señaló Aldo Romero Lezama, delegado regional de Amotac.
“Yo sé que a nosotros los transportistas nos ven, a veces, como un estorbo, o nos ven como un riesgo, pero al final del día somos quienes llevamos y traemos las mercancías que todo mundo ocupamos en casa, en el trabajo o en los diferentes puntos”, refirió.
Dijo que antes de tomar esa decisión, la administración orizabeña tuvo que convocar a una reunión previa con los transportistas y autoridades del municipio vecino, pues es una medida que impacta a los transportistas que llevan carga al parque industrial de Ixtaczoquitlán por el lado de Ojo de Agua.
Refirió que el tema podría ser un tanto político entre los municipios, pues las unidades pesadas que ingresan por esa vialidad de Orizaba, van hacia las empresas que están del lado de Ixtaczoquitlán, y algunas se dirigen hacia el norte de la ciudad, por lo que es importante que las autoridades pongan alternativas de circulación para el transporte pesado.
El delegado regional de Amotac dijo que ante este tema, es necesario entablar una reunión entre los alcaldes de ambos municipios, con los empresarios y los transportistas, para tomar decisiones y hacer alguna ruta para continuar con la circulación y traslado de mercancía.
Agregó que la medida de prohibición definitiva de la circulación por Sur 57 para los vehículos pesados a partir del 16 de septiembre, es en contra de los empresarios y empresas que están asentadas en la zona del parque industrial de Ixtaczoquitlán por el lado de Ojo de Agua, y por consiguiente los transportistas que tiene la necesidad de llegar a descargar y cargar mercancía en esa zona industrial.
in Orizaba