AGENCIA
Madrid.- El pasado viernes, en la localidad española de Getafe (Madrid), se registró un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad. Un adolescente de 14 años, identificado como Ryan, perdió la vida después de ingerir una lata de una bebida energizante adulterada con dos gramos de una sustancia conocida como “cocaína rosa” o “tusi”.
Esta droga, que mezcla componentes como la ketamina y el éxtasis, fue añadida presuntamente por individuos con los que Ryan se había encontrado a través de la red social Instagram, durante una reunión con dos amigos y otros jóvenes.
Según la Policía Nacional española, si bien se investigan todas las hipótesis, se sugiere que el adolescente consumió la sustancia de manera voluntaria. Ryan colapsó tras ingerir la lata con la droga y lamentablemente falleció en el lugar. La familia del joven reveló que los individuos con los que se había encontrado publicaron un video en redes sociales burlándose de haber adulterado la bebida, aunque posteriormente lo eliminaron.
El término “cocaína rosa” o “tusi” hace referencia a una sustancia compuesta principalmente por ketamina, cafeína y otros elementos psicoactivos, según explicó el profesor Jorge Pastor, experto en adicciones de la Universidad Europea de Canarias. Pastor señaló que la composición de esta droga puede variar dependiendo de quien la fabrique, lo que genera diferentes efectos en los consumidores. Mientras que la ketamina puede tener efectos depresivos, adormeciendo el sistema nervioso, la cafeína provoca una sobreactivación del mismo.
El consumo de “cocaína rosa” en España es relativamente reciente, datando su elaboración desde hace aproximadamente 10 o 15 años. Pastor advierte sobre los riesgos para la salud asociados con el consumo de esta droga, que pueden incluir taquicardia, hipertensión, insomnio, ansiedad y otros efectos adversos.
Además, destaca la importancia de la educación sobre drogas, especialmente entre los jóvenes, y la necesidad de buscar ayuda psicológica en caso de pérdida de control sobre el consumo.
Este trágico suceso subraya la importancia de la concienciación sobre los peligros del consumo de drogas y la necesidad de educar a la juventud sobre sus riesgos y consecuencias.