Acusan de mala atención al IMSS

ORIZABA.- Pacientes que reciben medicamentos controlados en la Unidad de Medicina Familiar número 6 tienen que estar a las vueltas para poder recibirlos, pero no son libres ni de quejarse, pues una derechohabiente que interpuso una inconformidad pública fue regañada por personal médico.

 

“Mi esposo y yo somos pacientes de medicina controlada y hemos estado luchando con los medicamentos de los dos, tanto con el mío como el de él, y nos los dan, pero a regañadientes, haciéndonos dar vueltas y vueltas”, refirió la señora Rebeca Gómez Maus.

 

“Ya va uno a la farmacia y siempre nos dicen que regresemos porque el medicamento está agotado, para esto hay que estar esperando a que llegue la persona, que se toma una hora para ir a desayunar, de 10:30 a 11:30 horas, y cuando llega por fin la respuesta es que no hay la medicina”, comentó. 

 

Asimismo refirió que cuando les toca la cita la cual debería ser programada cada mes por la enfermedad de cáncer, las consultas nunca son programadas en la fecha que debe ser atendido un paciente, ya que son otorgadas de forma desfasada de tiempo.

 

Rebeca Gómez Maus, destacó que en ocasiones no hay dinero suficiente para los pasajes, que tiene que hacer el esfuerzo para acudir a las citas o recibir medicamento, pero que la realidad es que no hay medicinas o la consulta fue programada para otras fechas.

 

“Yo fui con el director de la farmacia,  la última vez, y esta persona me dio a entender que hacemos una tormenta en un vaso de agua y me dijo que no demos nuestras quejas a los medios de comunicación, además me trató como de mentirosa, porque ya cuando fui a verlo me habían dotado de medicamento, porque fui con ellos, regresé a la clínica y no fui el mismo día porque ya había gastado en cuatro camiones, ademas de que no había comido y me sentía muy mareada por la enfermedad”.

 

La derechohabiente refirió que desde hace año y medio se viene dando esa situación y sí le dan los medicamentos, pero a tanto dar vueltas, y el de la hipertensión cuesta alrededor de 350 pesos, en tanto que el oncológico es de alrededor de mil 200 pesos.