Agencias
SLP, San Luis Potosí.- A dos días del trágico colapso de un barandal en el antro Rich, que dejó dos muertos y ocho heridos, los representantes del establecimiento no han respondido a los llamados de las autoridades ni se han pronunciado públicamente.
De acuerdo con El Universal, el antro Rich permitió el ingreso de más de 1,500 jóvenes para el concierto de Kevin Moreno, a pesar de tener una capacidad máxima de 200 personas. Tras el incidente, el personal del antro ha contactado a las familias de las víctimas y eliminado su presencia en redes sociales, desactivando y vaciando sus cuentas.
El antro Rich operaba sin los permisos necesarios, y pertenece a un grupo de empresarios encabezados por Ulises González. Este grupo también maneja otros cuatro centros nocturnos en San Luis Potosí: Azul Fuego, Central Bar, Secrets, y el más reciente, Rich. Según fuentes de Protección Civil, todos estos locales han operado en condiciones similares, amparándose bajo permisos vencidos y sin cumplir los requisitos de seguridad.
El 14 de marzo, personal de Protección Civil del estado inspeccionó el antro Rich y negó todos los dictámenes debido a la falta de planes estructurales y de contingencia, entre otros requisitos. La administración del antro solicitó una prórroga, pero nunca cumplió con las condiciones necesarias para operar legalmente. La plaza Alttus, donde se encuentra el Rich, también alberga otros negocios que operan sin las acreditaciones necesarias.
Tras el accidente, Plaza Alttus ha sido clausurada parcialmente. En un plazo de cinco días, deberá cumplir con todos los lineamientos de seguridad; de lo contrario, enfrentará sanciones económicas y la posibilidad de una clausura temporal o definitiva.