Orizaba.- Un médico denunció a la tienda “Chedraui” por presunta complicidad con delincuentes, luego de que su hija fuera presionada por desconocidos para sustraer mercancía, y fuera detenida por personal de seguridad privada y la Policía.
La denuncia pública fue hecha por Esteban González, quien dio a conocer que los hechos ocurrieron el 16 de octubre pasado, cuando su hija acudió a la sucursal ubicada en Oriente 6, número 1265.
Explicó que al llegar al estacionamiento ubicado en el sótano, bajó de su vehículo, y antes de ingresar a la tienda, fue interceptada por 2 sujetos, quienes la amenazaron con hacerle daño a su bebé si no accedía a las peticiones que más tarde le harían otros 2 sujetos.
Fue en las escaleras eléctricas de la tienda donde otros 2 sujetos la abordaron para exigirle entrar a distintos departamentos, tomar varios artículos y guardarlos en su bolso, incluso uno de ellos la anduvo paseando por el interior de la tienda, y luego le indicó pasar una de las cajas.
Ya formada, otro sujeto le ordenó cambiarse de la caja 3 a la 5, y más tarde a otra, cerca de los baños, donde había sólo un cliente, pero después el mismo sujeto le ordenó pasar a otra caja donde no había clientes; posteriormente aparecieron 2 guardias de seguridad, quienes le exigieron abrir la bolsa, y al encontrarle la mercancía, le pidieron $2 mil para solucionar de forma rápida el problema.
Al no tener el dinero que le pedían, la joven llamó por teléfono a su padre, pero antes de que éste llegara, con la presencia de un supuesto gerente, los guardias llamaron a la Policía Municipal, cuyos elementos la esposaron y remitieron a la Inspección.
Ahí, los empleados de la tienda exigían $3 mil, para no consignarla por el robo de la mercancía, cuyo valor era de $954, quedándose ellos con la mercancía, aparte de la multa que debía cubrir la señalada.
El afectado mencionó que a pesar que su hija padece diabetes y no puede alterarse, la encontró en crisis nerviosa, y no se le brindó asistencia médica. Tras pagar $2 mil 500, logró que la dejaran en libertad, y más tarde buscó al apoderado legal de la tienda para notificarle la situción.
Al día siguiente, se comunicó al departamento de Atención a Clientes, en México, donde lo canalizaron con el gerente, Ernesto Chaires Herrera, quien se negó a mostrarle el video de seguridad que ellos tienen.
Antonio Osorio
El Buen Tono