El candidato presidencial de la coalición Por México al Frente (PAN-PRD-MC), Ricardo Anaya Cortés, fue acusado de orquestar una red de empresas fachada que triangularon una suma millonaria en varios países y paraísos fiscales para simular la compra-venta de una nave industrial, con valor de 54 millones pesos, y con ello beneficiar a una compañía propiedad del panista.