Los negociadores comerciales de Estados Unidos y China están “sentando las bases” para retrasar los nuevos aranceles -del 10 por ciento por valor de 160 mil millones- que entrarían en vigencia el 15 de diciembre, según The Wall Street Journal.
Los representantes estadounidenses habrían pedido a China un compromiso para aumentar algunas compras de productos agrícolas estadounidenses, mientras que el lado chino pretende ligar estos incrementos a la retirada proporcional de algunos aranceles.
La información del diario estadounidense viene a reforzar la publicada por el diario South China Morning Post, que apuntaba a la creciente probabilidad de que los nuevos aranceles no entren en vigor el próximo 15 de diciembre, a pesar de la dificultad para que ambos gobiernos cierren un acuerdo comercial para resolver sus diferencias antes de esa fecha.