AGENCIA
Baluchistán, Pakistán.- Una explosión en la estación central de tren en Quetta, capital de la provincia de Baluchistán, al suroeste de Pakistán, dejó al menos 26 personas muertas y 60 heridas la mañana de este sábado 9 de noviembre. El atentado, atribuido al grupo separatista Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA, por sus siglas en inglés), causó una masacre en el lugar, donde se encontraban numerosos pasajeros esperando.
Wasim Baig, portavoz del hospital provincial Sandeman de Quetta, informó que 14 de las víctimas mortales eran miembros de las fuerzas armadas, mientras que los 12 restantes eran civiles. Entre los heridos, se cuentan 46 soldados y 14 civiles.
El BLA afirmó en un comunicado que el objetivo del ataque fue una unidad del ejército pakistaní que se dirigía de regreso a la región de Punjab, tras haber completado entrenamiento en la escuela de infantería.
Las autoridades locales, aunque inicialmente sospechaban que se trataba de un artefacto explosivo oculto en una maleta, ahora investigan la posibilidad de que el ataque haya sido realizado por un suicida. “Al principio nos pareció que se trataba de una maleta abandonada, pero ahora pensamos que puede tratarse de un atentado suicida”, declaró Mohammed Baloch, responsable de la policía.
La escena en la estación de Quetta fue descrita como caótica y trágica. Mohamed Umer, uno de los heridos, relató que el ataque fue repentino y devastador. “Según llegamos se produjo la explosión, y me encontré herido y hospitalizado”, declaró a AFP.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, condenó el ataque y aseguró que los responsables enfrentarán las consecuencias. “Pagarán un alto precio”, afirmó.
El atentado dejó el lugar devastado, con charcos de sangre y la estructura del techo completamente destruida por la explosión, documentó la agencia de noticias AFP.