Actúa la Profepa con gran lentitud

Región.- Aun cuando hay grupos de ambientalistas dedicados a la preservación de los bosques que muestran las pruebas y le dan seguimiento a los talamontes que devastan las áreas naturales del Parque Nacional del Pico de Orizaba, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), es ineficiente a la hora hacer las inspecciones y emprender investigaciones para frenar el delito en la región.

 

El consejero estatal forestal y presidente de CIMA, Graciano Illescas Téllez, manifestó lo anterior y reiteró que aunque la obligación de la dependencia es castigar los delitos ambientales, actúa con tortuguismo, como si pareciera que da oportunidad y tiempo a los delincuentes de acabar con los bosques y explotar la madera.

 

“Por las limitaciones de la dependencia para mantener al Ejército vigilando el Parque Nacional la tala se disparó de forma desmedida, hacemos recorridos con algunos funcionarios por la zona y encontramos madera ilegal en camionetas, aportamos la información de las placas a la máxima autoridad, pero no hacen nada al respecto, hay cierta debilidad o incapacidad, no sé qué está pasando”, expresó el entrevistado.

 

Por lo anterior, precisó que los malos manejos y la colusión de las dependencias del ramo encargadas de cuidar los bosques y que parecen no darse cuenta del delito de la tala ilegal, facilitan la explotación de los recursos.