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Internacional.- En las costas de Noruega, fue hallada muerta una ‘ballena espía’, supuestamente entrenada por Rusia para misiones de inteligencia, aunque el gobierno del presidente Vladimir Putin nunca ha confirmado esta práctica. El caso ha generado una oleada de titulares a nivel mundial, acentuando las preocupaciones sobre actividades de espionaje.
Activistas en defensa de los derechos de los animales han revelado que la ballena, identificada como ‘Hvaldimir’, presentaba heridas de bala, lo que ha intensificado el debate sobre su trágica muerte. Las organizaciones OneWhale y NOAH, dos de las principales ONGs dedicadas a la protección animal, han presentado un informe policial al respecto.
El informe ha sido entregado al Distrito Policial de Sandnes y a la Autoridad Nacional Noruega de Investigación y Enjuiciamiento de Delitos Económicos y Ambientales. Regina Haug, fundadora de OneWhale, expresó su indignación: “Fue un crimen atroz. Buscaremos justicia para Hvaldimir”, señaló en un comunicado difundido en redes sociales.
Por su parte, Siri Martinsen, veterinaria y líder de NOAH, calificó las heridas de la ballena como “alarmantes” y subrayó la necesidad urgente de una investigación: “Las heridas en la ballena son alarmantes y de una naturaleza que no puede descartar un acto criminal; es impactante. Dada la sospecha de un acto delictivo, es crucial que la policía se involucre rápidamente. Hvaldimir era importante para muchos, y todos los hechos sobre su muerte deben salir a la luz”.