Orizaba.- Los valores familiares deben de inculcarse, reforzarse y transmitirse a las nuevas generaciones con el ejemplo de los padres de familia, maestros, así como de la sociedad en general para que no se pierdan con el paso de los años, manifestó la titular del área de Psicología del DIF municipal, Erika Palacios Osorio.
Aceptó que actualmente se corre el riesgo de que se malinterpreten o se confundan, por ello es necesario que se entiendan en su justa dimensión y se apliquen como debe de ser.
“La conducta del ser humano se basa en el aprendizaje que recibe de su entorno, durante su infancia los padres y maestros representan su primer encuentro social y de ahí consolida su desarrollo”, explicó.
Aceptó que la vida actual representa un riesgo latente de desviar o confundir lo que se aprendió en el pasado por las conductas externas con las que alterna y que forman parte de la vida misma.
Expresó que cuando un menor de edad vive bajo constantes conflictos, ya sea familiares, escolares, por acoso e incluso bullying, puede generar una conducta agresiva, solitaria o antisocial que lo lleva a enfermarse.
Por ello, consideró necesario, proveer a los menores de bases sólidas para que no desvíen la realidad de la fantasía, porque la violencia que se vive en algunos hogares conlleva a generar caos en la conducta de los menores.
La especialusta, consideró que para reintegrar a la sociedad a una persona violenta, que desde su niñez vivió situaciones de confusión, se requiere de trabajo y tiempo, pero sobre todo constancia y especial atención de profesionistas.
“Los niños adoptan las costumbres, usos, ideologías y conductas de los adultos que son prácticamente sus héroes, y si no les explican correctamente sus actitudes se forman bajo concepto equivocados de la realidad”, concluyó.
Carlos Guevara
El Buen Tono