El Año Nuevo en Alemania, conocido por sus espectáculos de fuegos artificiales, terminó en tragedia para muchas familias este año. Al menos cinco personas fallecieron y un agente de policía sufrió heridas graves debido a accidentes relacionados con pirotecnia, según informaron las autoridades locales.
Policía bajo ataque pirotécnico
En Berlín, 30 agentes de seguridad resultaron heridos durante los festejos. Florian Nath, portavoz de la policía, detalló que uno de los oficiales sufrió lesiones graves por un fuego artificial de fabricación ilegal. A pesar de las detenciones de 400 personas en la capital alemana, las autoridades afirmaron que “no hubo violencia o incidentes mayores” en comparación con años anteriores.
Víctimas mortales en diferentes regiones
Las muertes relacionadas con pirotecnia se distribuyeron en varias regiones del país:
- Renania del Norte-Westfalia: Un hombre de 24 años perdió la vida al detonar un cohete pirotécnico que él mismo habría diseñado.
- Sajonia: Un ciudadano de 45 años falleció al utilizar una “bomba de pirotecnia” de categoría F4, cuyo uso requiere permisos especiales.
- Hartha: Un hombre de 50 años murió al intentar detonar un fuego artificial en una tubería, sufriendo heridas fatales en la cabeza.
- Cerca de Hamburgo: Un joven de 20 años perdió la vida al encender un artefacto pirotécnico.
- Kremen: Una quinta víctima falleció debido a la manipulación inadecuada de explosivos, mientras que otras tres personas resultaron gravemente heridas en el mismo lugar.
Debate sobre la pirotecnia en Alemania
La tradición de los fuegos artificiales en Año Nuevo no está exenta de polémica. Cada año, los accidentes generan un renovado debate sobre la necesidad de prohibir o regular más estrictamente el uso de artefactos explosivos potentes. Aunque los festejos son una parte integral de la cultura alemana, las tragedias recientes plantean preguntas difíciles sobre el equilibrio entre tradición y seguridad.
Las autoridades siguen investigando los casos y reforzando las medidas de seguridad para prevenir futuras tragedias similares. Mientras tanto, las familias afectadas lloran a sus seres queridos, recordando a todos los peligros que pueden conllevar las celebraciones.