
El pasado domingo, un trágico accidente aéreo dejó un saldo de tres personas fallecidas en la prefectura de Nagasaki, al sur de Japón. Un helicóptero médico, que transportaba a una paciente de 86 años, su familiar de 68 años y un médico de 34 años, se estrelló en el mar tras sufrir problemas durante el vuelo.
El helicóptero despegó del aeropuerto de la isla Tsushima alrededor de las 13:30 hora local (4:30 GMT), con destino a un hospital en Fukuoka. Se esperaba su llegada a las 14:15 (5:15 GMT), pero a unos 30 minutos de su llegada prevista, el helicóptero perdió contacto y desapareció de los radares.
Tras horas de búsqueda, una patrulla de la guardia costera localizó la aeronave flotando boca abajo. En la operación de rescate, se lograron salvar a tres personas, quienes fueron trasladadas conscientes al hospital. Lamentablemente, las tres otras personas a bordo, entre ellas la paciente, su familiar y el médico, fueron confirmadas como fallecidas.
Las autoridades japonesas han asegurado que se están tomando medidas para evitar el hundimiento del helicóptero y han comenzado a investigar las causas del accidente. Este helicóptero, operado por una compañía de aviación privada, había sido sometido a controles de seguridad recientemente, tras un accidente previo en julio en la prefectura de Fukuoka, también vinculado a la misma empresa. Sin embargo, no se detectaron irregularidades durante la última inspección.
El accidente ha conmocionado a la comunidad local y ha reavivado la preocupación sobre la seguridad en el transporte aéreo médico en Japón, donde los helicópteros son esenciales para salvar vidas en áreas remotas. Las autoridades continúan investigando para esclarecer los detalles de lo sucedido y evitar futuras tragedias.
