Ixtac.- Habitantes de la colonia Rancho Nuevo, de Zapoapan, continúan poniendo su vida en peligro por llevarse la gasolina derramada sobre un zanjón que se encuentra entre los campos de cultivo, tras la fuga en un poliducto de Pemex que se registró el lunes.
Y es que miles de litros de combustible quedaron esparcidos a lo largo de poco más de cuatro hectáreas de cañales y campos de cultivo de orquídea, lo que continúa siendo un riesgo potencial para pobladores, ya que el grado de volatilidad en la zona es alto.
En este sentido, algunos colonos se manifestaron inconformes por dicha situación, ya que personal de Pemex no ha realizado adecuadamente las maniobras de limpieza y retiro del hidrocarburo derramado, por lo que la gente se ha visto en la necesidad de retirar ellos mismos la gasolina.
Es importante recordar que el derrame de gasolina ya cobró la vida de un campesino, y dejó a otras seis personas intoxicadas.