Orizaba.- La difícil situación que se vive en la Entidad y en el País, ha generado que el gobernador de Veracruz, Javier Duarte y el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, ocupen —de acuerdo al sentir de los ciudadanos—, los primeros lugares de corrupción, en seguida las policías municipales de la región, de las cuales la gente ya no tienen tanta confianza, al considerar que abusan de su poder.
Líderes sociales y ciudadanos, coincidieron en que desde el nivel Federal, Estatal y municipal, la corrupción sigue siendo una constante, lo que hace que el descontento social persista, porque el dinero no se ve reflejado en programas y proyectos para el bienestar social, al contrario, hay más personas pobres y más funcionarios ricos.
En lo que respecta al Gobierno de la República, expresaron que se cobran más impuestos, hay aumento a la gasolina, a los insumos, los salarios son los mismos y las oportunidades de empleo se reducen cada vez más; son mal pagados.
Para los activistas sociales, parecería que se trata de una competencia por el primer lugar y es que la corrupción, dijeron, se ha vuelto una costumbre en los tres niveles de Gobierno, los partidos políticos lo solapan y en un extremo lo promueven, en donde para combatir y erradicar este cáncer se necesita la participación del pueblo en política y no dejar en manos de una falsa política lo que debe ser papel del pueblo, a través de sus representantes.
Un apartado especial merece el sentir de la población en el desempeño de las policías municipales, toda vez que la desconfianza persiste. En municipios como Nogales, Mendoza e Ixtaczoquitlán, ciudadanos coincidieron en que no representan una garantía de honestidad cuando llegan a detener a personas en estado de ebriedad o personas con tatuajes.
