AGENCIA
Argentina.- Un niño era abusado sexualmente por sus propios abuelos desde que tenía 4 años de edad, pero además era filmado durante los constantes ataques que se extendieron durante ocho años hasta que finalmente sus atacantes fueron capturados y llevados a juicio por el delito cometido contra el menor de edad.
La pareja de ahora 62 años de edad fue detenida el pasado viernes en el barrio Plata ubicado en Rosario, Argentina; de acuerdo con el fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Diego Meinero, los abusos en contra del niño sucedieron entre enero de 2012 a enero de 2020.
Sin dar detalles sobre quién realizó la denuncia, el fiscal indicó que la investigación los llevó a realizar varios allanamientos dentro de la casa de los abuelos del menor abusado donde encontraron el material audiovisual que grabaron durante los ocho años de los abusos, dicho descubrimiento es la base principal para que se llevara a cabo la detención.
El abuelo quien fue identificado como Carlos Ramón V. fue imputado por “haber producido material de abuso sexual infantil, resultando víctima un menor de edad con el objetivo, entre otros, de la realización de una filmación”, indicó el fiscal Meinero.
Todo el material de las grabaciones del abuso sexual contra el niño estaban guardados en una memoria que fue ubicada dentro de la propiedad de los abuelos.
Por su parte, la abuela del niño llamada Gladys Viviana O. fue identificada también por abusar de su nieto “sometiéndolo a explotación sexual en un número de veces indeterminado por su reiteración”.
La mujer también de 62 años de edad fue imputada por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por la guarda y por ser ascendiente, así como por producción agravada de pornografía infantil en concurso real, como autora de ambos, indicó el fiscal Diego Meinero.
La investigación sobre el caso avanza, y las autoridades estiman que el abuso sexual contra el niño habría comenzado desde que éste tenía solo un año de edad. Tanto Carlos Ramón y Gladys Viviana permanecen en calidad de detenidos en prisión preventiva en espera de conocer si enfrentaran o no el juicio por abuso sexual.
