Un lamentable incidente ocurrió en Bolivia, donde un hombre de 75 años, identificado como Juvenal Gustavo Ramírez Bravo, perdió la vida después de caer al tratar de alcanzar un microbús que no le hizo la parada. El trágico suceso fue captado en video y ha conmocionado a la comunidad.
Según los informes, el accidente tuvo lugar en la zona de Plan 3000, Barrio Che Guevara, cuando el señor Ramírez Bravo, acompañado por un amigo, esperaba la llegada del microbús de la Línea 38. Sin embargo, el conductor del vehículo ignoró la señal de parada de los pasajeros, lo que provocó que el adulto mayor intentara correr detrás del camión.
En el video compartido en redes sociales se observa cómo el señor Ramírez, al ver que el camión no se detenía, decide perseguirlo corriendo. Logró alcanzar la parte trasera del vehículo y poner una mano en la carrocería, pero debido a la velocidad del camión, perdió el equilibrio y cayó fuertemente al suelo, golpeándose la cabeza. Aunque su amigo intentó reanimarlo, no obtuvo respuesta.
Pese a que algunos conductores que presenciaron el accidente intentaron ayudar, el hombre fue llevado a un local cercano, donde estuvo hasta las 10 de la noche. Más tarde, fue trasladado a su casa, pero debido a la gravedad de sus lesiones, fue llevado al hospital dos horas después. Lamentablemente, el señor Ramírez Bravo falleció debido a un fuerte golpe en la cabeza y las complicaciones derivadas de la caída.
El chofer del microbús, por su parte, indicó que no detuvo el vehículo para recoger al abuelito porque observó que él había salido de un establecimiento donde aparentemente había consumido alcohol. Por esta razón, el conductor decidió continuar su camino.
La unidad fue asegurada por las autoridades y el chofer fue detenido bajo cargos de homicidio por no haber prestado ayuda al pasajero después de golpearlo. Este trágico evento ha generado indignación y preocupación en la comunidad, dejando una vez más en evidencia las consecuencias de la desatención en situaciones de transporte público.
Este lamentable suceso pone de relieve la importancia de la responsabilidad y empatía de los conductores, así como la urgencia de ofrecer atención adecuada a los pasajeros, especialmente a los más vulnerables.