NAHÚM BASTIAN
el buen tono
CÓRDOBA.- Al resguardo del DIF se encuentra un menor de 14 años, quien resultó con quemaduras de primer y segundo grado causadas por agua hirviendo por su abuela la madrugada de este martes, con el pretexto de “educarlo”; los hechos se suscitaron en la colonia Agustín Millán, cuando grupos de auxilio fueron alertados por vecinos, tras escuchar los gritos de Carlos “N”.
En un arranque de ira, la fémina tomó agua hirviendo y se la lanzó al menor, por lo que al lugar arribaron elementos policiacos e integrantes de grupos de auxilio, quienes lo llevaron a la Cruz Roja donde determinaron la gravedad de las quemaduras.
Primeras versiones aseguran que el menor fue puesto al cuidado de una vecina, tras haber recibido atención médica, no obstante, ayer martes personal del DIF confirmó que había sido resguardado, “el adolescente está a cargo de nosotros, él había estado en la Casa Hogar, pero se escapó y regresó con su abuela, nos da mucha pena, pero podríamos decir que padece déficit de atención que lo orilla a escaparse y a descontrolarse; sin embargo, nuestro deber es garantizar su seguridad y estabilidad, por lo que está sano y salvo”,
explicó un empleado.
“La mamá no se hace cargo de él, por eso vive con su abuela, el problema fue que el chavo escondió el celular de la abuela en otra colonia y tanto la tía como la madre y la abuela lo iban golpeando en el camino para que les diera el teléfono, por ahí de las 21:00 horas nos dimos cuenta que la mamá se llevó al menor porque después de que su abuela le echó el aceite lo corrió de la casa”, expresó un testigo.
Los vecinos aseguran que el adolescente no estudia, únicamente concluyó la primaria, en tanto, su progenitora tiene otros dos pequeños, uno de año y medio y otro del cual se desconoce su edad, según quienes lo conocen señalan que padece de un ligero retraso mental, no obstante, no ha sido confirmado.
La abuela del menor y presunta agresora se dedica a vender antojitos, por lo que el niño fungía como mandadero, situación que orillaba al menor a deambular a las 05:00 horas por la Central de Abasto donde los vecinos lo veían sentado en una de las banquetas; “ya había estado en el DIF, pero se escapó de la Casa Hogar, después se lo llevó su mamá, pero debía tener citas con el psicólogo”, expresó la fuente, quien añadió que el día del incidente nadie se quería hacer cargo de él, “nosotros le llamamos a la Cruz Roja y nadie quiso venir, sólo una vecina se atrevió y entre todos nos cooperamos para surtirle la receta, otro vecino llegó para cuidarlo de la una hasta las nueve de la mañana, a esa hora empleados del DIF llegaron por él”, finalizó.
