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Nacional.- Este domingo 18 de agosto, la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo se unió al presidente Andrés Manuel López Obrador en un evento en Nuevo León para evaluar el programa ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’. Durante su intervención, Sheinbaum y López Obrador recibieron el apoyo entusiasta de los asistentes, quienes los recibieron con aplausos y porras.
Sin embargo, el gobernador Samuel García Sepúlveda no tuvo la misma suerte. En cuanto el presentador mencionó su nombre, el ambiente cambió drásticamente. Los aplausos fueron rápidamente opacados por una ola de abucheos y gritos de descontento del público, que coreó “¡Fuera!”, “¡Cul…!” y “Samuel miente”. A pesar de los esfuerzos del gobernador emecista por calmar los ánimos y halagar a la futura presidenta, el rechazo en su propia tierra fue innegable.
El descontento no se limitó a una sola instancia. Cuando Sheinbaum tomó la palabra para agradecer la hospitalidad de García Sepúlveda y expresar su disposición para trabajar conjuntamente por el bienestar del estado, los abucheos resurgieron. Esto provocó la visible incomodidad de la presidenta electa, quien hizo una pausa y solicitó “A ver, aplausos para todos y todas”, intentando calmar las muestras de rechazo con un gesto conciliador.
A pesar de la tensión, Sheinbaum reafirmó su apoyo a García Sepúlveda y subrayó su compromiso de trabajar por el estado, sin considerar las diferencias partidarias. “Aquí no es un asunto de partidos sino un asunto del bienestar del pueblo de Nuevo León”, aseguró la morenista, marcando claramente que no hay rivalidad personal con el mandatario, a pesar de sus diferencias políticas.
Este episodio subraya la complejidad de la política local en Nuevo León y el desafío que enfrenta Samuel García en su relación con la administración entrante, mientras que Sheinbaum se muestra dispuesta a colaborar en beneficio del estado, a pesar del rechazo evidente hacia su colega en el evento.