Orizaba.- Luce el panteón Juan de La Luz Enríquez en Orizaba abarrotado. En un ambiente de fiesta con música, flores, velas e incienso, miles de familias acudieron a visitar a sus seres queridos ayer 2 de noviembre para disfrutar de los puntos de interés en el camposanto, además de las ofrendas. La comida y las catrinas fueron el común denominador de la fiesta.
Manteniendo la tradición de recordar a quienes ya han partido de este mundo, sus seres queridos fueron a visitarlos en donde descansan los restos, esto luego de levantar la ofrenda que instalaron en los hogares.
Por lo que con un clima agradable y los elementos tradicionales como velas, agua, flores de cempasúchil, pan de muerto, fruta y papel picado, el panteón municipal lució abarrotado por cientos de visitantes, durante toda la noche del miércoles y el día de ayer.
Por la mañana del jueves, las familias orizabeñas y provenientes de estados como Puebla, México, Tabasco y del interior del Estado acudieron con cubetas, escobas y artículos de limpieza, cargados de flores diversas como la rosa, nube, claveles, además de los juguetes para los niños difuntos.
Después de realizar la faena en los sepulcros muchos se acercaron para escuchar misa a un costado de la Piedra del Gigante. No faltó el recorrido turístico obligado en uno de los sitios emblemáticos de la ciudad y que cuenta con 35 tumbas y figuras declaradas como monumentos históricos que datan de 1890 a 1939 como son cruces, ángeles y tumbas; con personajes enterrados como el escritor y poeta cordobés Rafael Delgado, Melitón Guzmán Romero, además de los restos del General Ignacio de la Llave.