Nogales.- Dos menores de edad que se encontraron abruptamente en situación de calle, abandonados por sus padres, decidieron hacerse una humilde vivienda a la orilla del río La Carbonera, cerca precisamente de la casa de su papá, con algunas cobijas, hules y materiales de desecho. Su abuela logró enterarse de la situación y fue a rescatarlos.
Marcelo Marcial Cruz Hernández y Olga Moreno Ríos, de 33 y 30 años de edad respectivamente son los inconscientes padres que desampararon a los pequeños de 13 y 14 años de edad. La abuela paterna de ellos fue el ángel guardián que los logró localizar para ponerlos a salvo, misma que interpondrá una denuncia contra su insensato hijo y su nuera. Los progenitores decidieron separarse y formar dos nuevas familias, sus nuevas parejas no aceptaron a los jóvenes bajo su cuidado y así fue como quedaron en situación de calle. Su madre se fue a Río Blanco y el señor se mantuvo en el mismo domicilio.
Los menores en un principio se habían negado a abandonar su nuevo “hogar”, construido con sus propias manos, cerca como ya mencionamos, de la que fue su casa, donde viven sus padres, de ese río y montones de peligros. Empero, tras de ser avisados elementos de Protección Civil que hicieron acto de presencia, trataron junto con la señora Hernández de disuadirlos continuar esa empresa; los peligros de estar solos, sin protecciones ni un techo digno son demasiados y pudieron persuadirlos.
Una vez que aceptaron abandonar el sitio en el que se habían instalado, su abuela los llevó a las instalaciones del DIF municipal solicitando apoyo, allí también procedieron con las querellas legales para exigirles una manutención que les permita tener acceso a una vida decente.
La señora no quiso revelar su nombre de pila debido a la gran consternación que la inundaba. Los tendrá bajo su custodia en su casa, esperando la resolución legal que le permita solventar los nuevos gastos que habrá de afrontar.
Solicitaron ayuda al presidente municipal Antonio Bonilla, para que les permita tener acceso a patrocinios tales como despensas y láminas para construcción; aún siguen a la espera de la respuesta del funcionario.
ANABEL F. SALAZAR
El Buen Tono
