Por: Andrés Timoteo / columnista
Ayer, 05 de junio, fue el Día Mundial del Medio Ambiente, fecha promovida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde 1972 y que en este 2018 lleva como mensaje el rechazo al plástico descartable -entiéndase a las bolsas y botellas- que es un peligro para la fauna terrestre y marina. Sin contaminación por plástico, clama la ONU. Si no puedes reusarlo, rehúsalo, es decir recházalo, recomienda el organismo.
“Cada año se vierten en los océanos 8 millones de toneladas de plástico, lo que amenaza la vida marina y humana, y destruye los ecosistemas naturales. Si bien es cierto que el plástico tiene diversos usos muy valiosos, dependemos demasiado del plástico de un solo uso o desechable”. Las bolsas que se ocupan para el mandado en tiendas y supermercados parecen inofensivas, pero matan tantos animales marítimos como los pescadores furtivos.
Mucho de ese plástico ligero va a parar al mar donde ballenas, tortugas y otras especies los confunden con comida y se lo tragan, lo que les provoca la muerte. En tierra, el plástico para degradarse puede tardar más de un siglo en el caso de las bolsas y hasta un milenio en las botellas. Hay, pues, que cambiar hábitos, recurrir al reciclable o, mejor aún, al uso de recipientes permanentes para transportar mercancía.
Francia fue el primer país en prohibir la dotación gratuita de bolsas de plástico en los supermercados desde el 2016 y obligar a las tiendas obsequiar, inicialmente, sacos de tela o yute a los clientes para que sean reutilizados. En el 2015 y 2016, en Berlín, Alemania y París, respectivamente, se inauguraron las primeras tiendas libres de bolsas de plástico y botellas.
¿Cómo funcionan? Sencillo, como antes se hacía, la gente va con sus recipientes de vidrio – o plástico, pero de ellos, no dotados por la tienda- o sus bolsas de tela, compran a granel -pesado en el sitio- y lo trasladan en sus envases. En caso extremo se usan bolsas o envoltorios de papel, como lo hacían los abuelos.
En Barcelona, España y Ámsterdam, Holanda, ya hay tiendas similares, pero no hace falta este tipo de negocios para que cada uno comience a rechazar el uso del plástico y a cargar con sus pomos y bolsas para hacer el ‘mandado’. Es cuestión, claro, de modificar hábitos de consumo y actitudes frente al desafío urgente de cuidar el medio ambiente.
En Veracruz hay muchos pendientes en el tema ecológico, desde casos individuales, pero sumamente graves, como la intención de algunos empresarios para talar una higuera de 50 años ubicada en un predio sobre el bulevar Córdoba-Fortín de las Flores, hasta el proyecto ecocida de la alcaldesa de Huatusco, Balducina Tejeda para arrasar con decenas de árboles de la Alameda “Santiago Chicuellar”.
Todo lo anterior pasado sobre temas también muy graves como los permisos para compañías mineras, para la construcción de presas hidroeléctricas, la ampliación de la zona portuaria de Veracruz, la deforestación de la selva de Los Tuxtlas y los bosques de alta montaña, la polución de ríos y lagunas -los ríos Coatzacoalcos y Blanco están entre los más contaminados del país- y un sinnúmero de casos de afectación severa al entorno ecológico que tarde o temprano pasarán factura a todos.
El Día Mundial del Medio Ambiente y sus consecuencias -y compromisos, por supuesto- fue ignorado por los candidatos a la gubernatura. El de la alianza PAN-PRD-.PMC, Miguel Ángel Yunes Márquez expuso propuestas sobre el plan de infraestructura pública, el de la coalición PRI-PVEM, José Yunes Zorrilla prometió crear la Secretaría de Asuntos Indígenas y el abanderado de Morena-PT ocupó el día en denunciar que el gobierno estatal presiona a maestros para votar en su contra. Ninguno ha presentado, hasta el momento, propuestas relativas con la ecología.
LA ‘EXPERTA’ EN
AMNISTÍA
Ayer estuvo en Xalapa, la capital del estado, Andrés Manuel López Obrador, el candidato presidencial del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en lo que fue su quinta visita a Veracruz en lo que va del periodo de campaña electoral, a nivel local. El mitin fue en la Plaza Regina, antes Plaza Lerdo, frente a palacio de gobierno, y ya las crónicas periodísticas dirán si logró igualar o superar la concentración multitudinaria que realizó el sábado anterior el candidato panista a la gubernatura.
No hay que olvidar que para el tabasqueño las plazas llenas cuentan, ese es su fuerte en los 14 años que lleva campaña y entonces, en ese terreno -el de los mítines a reventar- se medirá con el panista, cuya campaña se ha caracterizado por el mismo tipo de asambleas. Por la diferencia de horario no fue posible abordar este tema.
Lo que sí se supo previamente es que un grupo de colonos -dicen que 250- que militaban en Morena, acudieron al zócalo xalapeño a manifestar públicamente su “renuncia” a ese partido y hasta quemaron credenciales, playeras y propaganda del mismo. Ahí fueron confrontados a gritos por otros militantes morenistas quienes les gritaron que aún sin ellos, López Obrador “ganará las elecciones”. En Morena, los trapos sucios no se lavan en casa.
Por cierto, algo muy importante que deben analizar todos los veracruzanos fue lo expuesto el fin de semana pasada por la exministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Olga Sánchez Cordero quien ofreció una conferencia sobre el “Proyecto de Nación” de López Obrador en Xalapa. Ella ocuparía de la Secretaría de Gobernación en el caso de que el tabasqueño gane los comicios presidenciales.
La señora no es política ni mucho menos buena oradora -lo suyo es la jurisprudencia y la relatoría jurídica- pero su disertación fue interesante, especialmente, hay que revisar sus dichos en el tema de la amnistía a los criminales que propone el tabasqueño y que la exministra trató de suavizar, corregir y en algunos casos hasta enmascarar para detener el repudio popular.
Habló, y tiene razón, de la necesidad de una justicia transicional si hay cambio de régimen, además del restablecimiento del Estado de Derecho, y esa justicia reparadora debe tener como eje central a las víctimas. De éstas últimas, Sánchez Cordero dijo que “hay que respetar, escuchar y no suponer, no decir lo que nosotros pensamos”, aseguró.
Ahí se torció la cosa, porque esa enseñanza la debió dar al candidato a la gubernatura, Cuitláhuac García que las criminalizó, asegurando que la mayoría de los que se hallan en fosas clandestinas son delincuentes. Sánchez Cordero pone como ejemplos de amnistía a dos casos en Veracruz, uno en el sexenio de Patricio Chirinos cuando se les otorgó el perdón a campesinos procesados judicialmente por despojo y robo de frutos, y otro en el gobierno del innombrable que benefició a menores de edad, indígenas o discapacitados condenados por delitos no graves.
Sin embargo, en este punto la exministra quiso jugar, y lo hizo mal, con la retórica al tratar de comparar esos casos con la propuesta de López Obrador. El tabasqueño no habla de campesinos ni de delitos no graves ni de indígenas ni de jóvenes sino de capos del narcotráfico. En todas las entrevistas que ha concedido sobre el tema y que llevan preguntas específicas sobre los destinatarios de ese perdón, no se refiere a delincuentes pequeños sino a los líderes de los carteles, solo hay que consultar la hemeroteca. La plana se la debe corregir al candidato y no tratar de engañar a la población.
En fin, se debe escuchar el discurso completo de la señora Sánchez Cordero, quien, efectivamente, es una experta en amnistía a los criminales pues ella era ministra de la SCJN cuando se exoneró al exgobernador de Puebla, Mario Marín por la detención ilegal y tortura de la periodista Lydia Cacho y también cuando se exculpó a los altos funcionarios del gobierno de Sonora y de Felipe Calderón, responsables del incendio provocado en la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora donde murieron 49 bebés quemados.
Es más, dijo en su ponencia que lloró al escuchar a los padres de los niños quemados, y si bien votó en contra de la resolución, no hizo nada más. Ayer se cumplieron 9 años del siniestro y aunque hasta la fecha hay 19 personas imputadas judicialmente, ninguna es funcionario de alto rango y todas han librado la cárcel con la ayuda de amparos que siguen bajo revisión de la SCJN:
Sánchez Cordero formaba parte de la cupula del Poder Judicial y ni por equivocación renunció a la magistratura en protesta por el perdón a los responsables de ambos casos, ni llamó a reconstruir las instituciones ni alzó la voz en contra de sus colegas. Acató silenciosamente la injusticia. Eso le valió permanecer en la SCJN y jubilarse con una pensión de 258 mil pesos mensuales. ¿Cuál congruencia, cuál amor por el pueblo y la justicia?
SIN PANCHO VILLA
Su nombre real era José Doroteo Arango Arámbula, pero todos lo conocieron -y lo conocen- como Pancho Villa, uno de los próceres de la Revolución Mexicana. Hombre que se hizo leyenda en vida, no solo por levantarse en armas contra el dictador Porfirio Díaz y los mandatarios espurios que lo secundaron sino por sus hazañas dignas de un héroe épico.
Villa con su ejército, “Los Centauros del norte”, ha sido el único en la historia que invadió Estados Unidos, enfrentó a la milicia norteamericana y la derrotó en la famosa Batalla de Columbus, Nuevo México. Sucedió el 9 de marzo de 1916, y claro, nada tonto, tras la revolquiza a los soldados gringos Pancho Villa regresó a México y se ocultó en la inexpugnable serranía de Chihuahua.
Nunca lo pudieron atrapar los 10 mil solados que el gobierno estadounidense envió para capturarlo, vivo o muerto. Ayer martes 5 de junio, también se cumplieron 140 años de que Pancho Villa nació en San Juan del Río, Durango. Como toda leyenda, hay historias paralelas a su alrededor. Los veteranos de la Revolución juraban que el caudillo no murió en el atentado de Parral, Chihuahua en 1923 y juraban que se fue a vivir a un país árabe y que regresaría para rearmar a la División del Norte, que la Revolución no había terminado.
No fue así, a un siglo de distancia los postulados revolucionarios están casi desmantelados. En los últimos 40 años, los gobernantes los exterminaron y en especial, en el sexenio que está por finalizar se regresó al país a los tiempos del Porfiriato. Lo peor es que no hay más Panchos Villas en el pueblo que saquen la casta del mítico Centauro del Norte.
