AGENCIA
Sinaloa.- Antes de ser asesinado el 25 de julio, Héctor Melesio Cuén Ojeda, fundador del Partido Sinaloense y exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), denunció públicamente la retirada de su protección por parte de la Guardia Nacional. Cuén Ojeda culpó al gobierno de Sinaloa y al mandatario Rubén Rocha Moya de la decisión tomada a nivel federal, responsabilizando al gobernador de cualquier posible atentado contra su vida.
En su podcast “Cuentas Claras”, Cuén narró que, tras asistir a un evento en Mazatlán, un periodista local publicó que estaba siendo escoltado por elementos de la Guardia Nacional. Al día siguiente, fue notificado de que ya no recibiría este servicio. “Seguramente, estoy especulando, pero esto lo ve Enrique Inzunza, le dio aviso al Gobernador y rápidamente quitan todo. Con esto que está pasando hacemos responsable al Gobierno de Sinaloa de lo que pueda pasar”, afirmó.
Además de estas denuncias, Cuén Ojeda reveló en otro de sus videos que durante la campaña de Rubén Rocha Moya, el ahora gobernador recibió grandes sumas de dinero para financiar su campaña, pese a haber iniciado con un préstamo de 500 mil pesos.
La versión oficial sobre la muerte de Héctor Melesio Cuén Ojeda indica que fue asesinado la noche del 25 de julio en la carretera Internacional México 15, víctima de un ataque con arma de fuego. Sin embargo, el 10 de agosto, una presunta carta atribuida a Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, ha puesto en duda las circunstancias del asesinato.
En la carta, “El Mayo” Zambada asegura que Cuén Ojeda fue asesinado en el mismo lugar y a la misma hora en que él mismo fue “secuestrado” durante una emboscada organizada por Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Según el texto, “El Mayo” afirma que él y Cuén Ojeda eran amigos desde hacía tiempo y que ambos acudieron ese día a una reunión convocada por el hijo de “El Chapo”, a la que también fue invitado el gobernador Rubén Rocha Moya.
Estas revelaciones han generado una ola de especulaciones sobre posibles vínculos entre el asesinato de Cuén Ojeda y las disputas internas dentro del Cártel de Sinaloa, así como la participación de actores políticos en estos eventos. La situación sigue siendo objeto de investigación, mientras crece la tensión en Sinaloa por las implicaciones de estas graves acusaciones.
