A LEER TODOS

Una persona puede ser pobre, muy pobre pero cuando no tiene ni siquiera un libro o no ha leído un solo libro, entonces más que pobre es miserable, decía el escritor y político estadounidense, Benjamín Franklin, impulsor en su momento de la Sociedad Pro-Abolición de la Esclavitud, tras la Guerra de Secesión en su país. Incansable promotor de las libertades, Franklin afirmaba que muchas veces quitarle las cadenas de metal a los hombres no era suficiente ya que había también que  quitarles los grilletes de la ignorancia. ¿Cuál era el camino para lograr esta libertad completa de los hombres?, se preguntaba.  

 

Son los libros. La lectura como mecanismo libertario del cuerpo y la mente. Esta referencia histórica sale a colación porque mañana sábado inicia en Córdoba la Feria Internacional del Libro, la cual durará una semana y en ese lapso habrá presentaciones de obras, espectáculos artísticos y lo más importante, la venta de libros pues asistirán veinte casas editoras. Es una cifra pequeña, algo ínfimo para una ciudad como Córdoba, aunque es algo de no haber nada.

 

No es que se minimice el evento, al contrario es de las pocas cosas cuerdas que hace el ayuntamiento, lo criticable  es la poca importancia que le dan al rubro cultural. Según los datos ofrecidos apenas se invertirán 250 mil pesos en la organización de esa feria, un monto ridículo si se pone en la balanza la importancia de este evento  y que la administración municipal se gasta veinte veces más en comilonas y gastos publicitarios. Córdoba, ya se dijo, está rezagada en muchos rubros y uno de ellos es la cultura, algo incoherente porque es una ciudad privilegiada en historia, en patrimonio arquitectónico y en el potencial artístico de su gente.

 

 

Haciendo una comparación con las otras dos Córdobas, la argentina y la española, que también tienen sus ferias literarias, la Ciudad de los Treinta Caballeros queda en la ignominia. En Córdoba, Argentina, se realizó en septiembre la edición número 30 de la Feria del Libro con la intervención de 89 casas editoriales que lograron vender 93 mil libros y la oferta de 250 actividades durante los diez días del evento. En abril pasado, tuvo lugar en   Córdoba, España, la Feria del Libro número 42 con 36 casas editoriales y 90 actividades artísticas.

 

El contraste con el ayuntamiento cordobés que sólo destinó 250 mil pesos –ni el bono mensual que se lleva el alcalde Tomás Ríos y un par de colaboradores de la nómina secreta- las alcaldías de Córdoba, Argentina y Córdoba, España destinaron 1 millón 600 mil pesos y 1 millón 250 mil pesos -71 mil euros-, respectivamente para organizar sus eventos, lo  que significa seis veces más. Sin embargo, aún con las carencias presupuestarles, en Córdoba, Veracruz,  podría ser el inicio de un proyecto a largo plazo y para ello se tendrá que integrar un fideicomiso independiente del gobierno municipal que logre quitarle el toque burocrático al evento y evitar que se reduzca a un proyecto coyuntural.

 

Tener una feria del libro, aunque sea con veinte editoriales, es ya una ventaja y tanto los cordobeses como los habitantes de los municipios aledaños deben aprovecharla. Asistir a las presentaciones de libros y consumirlos. Leer y leer, que es la llave para romper la miseria humana, como diría Franklin. También  aprovechar que estará un escritor y periodista de la talla de Rafael Loret de Mola – entre otros invitados- con el cual tener un  acercamiento a los creadores. En este caso, a una mente preclara y comprometida con el cambio político como lo es Loret de Mola, especialista en la novela política y férreo documentador de la clase gobernante desde hace varias décadas.

 

Otra cosa  a destacar es que la feria literaria está dedicada a Jordania y entonces habrá que conocer algo de la  literatura de ese país árabe, como las magníficas novelas de Ibrahim Nasrallah, “Un Mundo sin mapas” y “Más allá del Mediterráneo”. Este excelente escritor también cultivó una poesía de compromiso para el cambio social y el cambio personal. Dos de sus poemas más bellos, “Fe” y “Confesión”, demuestran el nivel en que desmenuza y compromete el alma de los hombres, aún cuando estos son apenas de una estrofa.

 

El primero dice “Cada vez que oigo hablar acerca de un tigre/ que devora a su entrenador o a su guardián en el zoológico/ me elevo en alegría dentro de mi jaula”, dirigido a incitar al hombre de que se libere de su explotador o esclavista. El segundo  convoca a romper la monotonía que conduce a una muerte en vida: “Si, la casa es una tumba con una puerta y una ventana./ La camisa de dormir es mitad mortaja/ y la cama, mitad ataúd./ Ustedes y nadie más, pueden cambiar la escena”.

 

LE PISAN LA COLA

 

En otro tema, periodistas españoles plantearon hace dos días varias preguntas al impresentable ex gobernante veracruzano, enviado al consulado de Barcelona pese a los cantados vínculos con la delincuencia y a los oprobios cometidos durante su desempeño público en la entidad. Le exigieron contestar sobre temas muy puntuales como la muerte de ocho periodistas durante su gestión, la desaparición de 134 personas, el secuestro y asesinato de cientos –por no decir miles- de migrantes centroamericanos y su estrategia para ocultar la información sobre el gasto multimillonario en comunicación social para alimentar su megalomanía.

 

Los reporteros Jordi Évole, Natza Farré, David Fernández y Marc Marginedas también cuestionaron al gobierno español por aceptar que el innombrable llegara a Barcelona en un cargo diplomático y específicamente piden saber por qué no repudiaron tal nombramiento “aun cuando se cuenta con las declaraciones de testigos que lo señalan como presuntamente involucrado en actividades ilegales” –léase el crimen organizado-. Barcelona no es Veracruz y la prensa y los comunicadores catalanes difícilmente serán callados  con embutes como sucedió durante seis años en que se comportó como un sátrapa en tierras jarochas.

 

No lo dejarán en paz, le seguirán pisando la cola porque simplemente es tan larga que no la puede esconder. Esta es sólo la fase mediática porque también hay peticiones formales y específicas al gobierno español para que sus áreas de inteligencia contra el crimen organizado activen un protocolo de vigilancia e investigación sobre el innombrable. Los catalanes se sienten inseguros y temen que el consulado termine siendo una oficina de gestión para los grupos delictivos que operan en México, esos a los que les concesionó el territorio veracruzano.

 

En ese mismo contexto,  el gobierno de Barcelona, encabezado por la coalición Barcelona en Comú (BComú), rechazó abiertamente el nombramiento del ex gobernante veracruzano como representante diplomático en aquella ciudad por los motivos que expusieron los periodistas catalanes, principalmente sus nexos con el narcotráfico. El ayuntamiento barcelonés que encabeza Ana Colau emitió un comunicado ayer miércoles en el que repudia al innombrable y el texto no tiene desperdicio:

 

“El pasado 19 de octubre tomó posesión de su cargo como nuevo cónsul de México en  Barcelona, Fidel Herrera Beltrán, que fue gobernador del estado de Veracruz entre 2004 y 2010. En este periodo recibió varias denuncias por supuestas conexiones con el grupo delictivo Zetas, organización criminal que practica el tráfico de drogas y personas, secuestros y homicidios, entre otros.

 

Durante su mandato se dieron las tasas más importantes de desapariciones de migrantes en Veracruz, además de la represión absoluta de periodistas y profesionales de la información que sufrieron también desapariciones forzosas todavía no resueltas como consecuencia de sus investigaciones y denuncias contra el ex gobernador, así como los vínculos entre el Estado y las redes mafiosas de narcotráfico.

 

Como ya se recogía en el comunicado del 5 de agosto de Barcelona en Común en condena por los asesinatos de cinco personas, entre ellas el fotoperiodista Rubén Espinosa y la activista del movimiento YoSoy132 Nadia Vera, se estima que en Verazcruz, desde el año 2000, han sido asesinados 16 periodistas, han desaparecido 4 y 37 se han desplazado al temer por su seguridad.

 

Barcelona ha sido siempre una ciudad de acogida para aquellas personas que han luchado por los derechos humanos y la libertad de expresión en México, y que han querido denunciar los estrechos vínculos entre las organizaciones criminales y narcotraficantes y el Estado mexicano. El nombramiento del cónsul mexicano en Barcelona no puede ni debe provocar alarma y preocupación entre los ciudadanos mexicanos en nuestra ciudad, ni poner en peligro su tarea reivindicativa y solidaria con su pueblo.

 

Por  todo esto, Barcelona en Comú pone en cuestión la decisión de las autoridades competentes de aceptar el nombramiento del señor Fidel Herrera Beltrán, y les insta a explicar públicamente los motivos de su aceptación, así como a revisar los acuerdos tomados en materia diplomática y que representan el apoyo a un Estado que no sólo deja de velar por el bien común de sus ciudadanos y ciudadanas, sino que las hace desaparecer de forma forzada por intereses privados y criminales”. 

 

Hasta ahí el comunicado de BComú, el cual es un golpe al gobierno de Enrique Peña Nieto por enviar a tan desprestigiado sujeto a una representación consular. 

 

Es más, ya hay quienes hacen apuestas sobre el tiempo en que durará el impresentable en ese consulado pues no le dan mucho tiempo. Lo malo es que si lo echan de tierras ibéricas se regresará a seguir jorobando a los veracruzanos.

 

LENGUA FLOJA

Uno de los alumnos predilectos del impresentable también causa estragos pero lo hace en  el PRI veracruzano. Es el diputado federal, Alberto Silva Ramos al que ya apodan “El Cisne en cristalería” pues apenas va en su segunda semana al frente del partido y lleva varias pifias cometidas. La última fue la declaración de exigir una prueba de embarazo a las mujeres que deseen convertirse en candidatas a una diputación local en el 2016. Vaya que ocasionó una hecatombe mediática de desapruebo, y ésta llegó al mismo Comité Ejecutivo Nacional del tricolor.

 

Es más, la secretaria general del CEN, Carolina Monroy del Mazo reprobó directamente los dichos por el tuxpeño y de plano le dijo que se fuera del PRI si quería mantener la misoginia como línea de liderazgo. “Si Alberto Silva Ramos cree que es indispensable solicitar a las mujeres un certificado de no gravidez, para poder participar en política, el PRI no es su lugar”, dijo la también diputada federal.  Vaya regañina que obligó al líder estatal a emitir un comunicado desdiciéndose de su declaración, argumentando un “error gramatical (sic)”.

 

En días pasados también tuvo que salir a desmentir la filtración de una lista de supuestos “aviadores” en la Secretaría de Educación de Veracruz –y que en una conferencia de prensa él mismo anunció que sería difundida-, los cuales eran en realidad maestros que han trabajado toda su vida en las aulas. Cero y van muchas. El líder priísta debería leer y leer para aprender a conectar la lengua con el cerebro o al menos mantener la boca cerrada para no decir tanto disparate.