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Xalapa. – La familia Yunes, que durante años se creyó intocable, finalmente está siendo alcanzada por la justicia; los hijos de Miguel Ángel Yunes Linares, están a punto de enfrentar las consecuencias de sus actos y pisar la cárcel. Y pronto irán también por el padre.
Durante décadas, lograron hacerse de mansiones dentro y fuera del país y a estar protegidos por un manto de impunidad. Porque ¿cómo pueden llevar una vida de lujos si lo único que han hecho es tener puestos políticos de medio pelo?
Fernando Yunes Márquez, diputado electo por Veracruz y ex alcalde de Veracruz, fue citado a comparecer en libertad el 16 de julio en los juzgados de Pacho Viejo, Coatepec. Fernando enfrenta acusaciones de delito electoral en agravio de la función pública electoral, por obligar a empleados municipales a participar en actividades proselitistas en favor de su hermano. Una mancha más en el ya cuestionado historial de la familia Yunes.
En tanto, a Miguel Ángel Yunes Márquez, “Chiquiyunes”, se le acusa por falsear documentos que señalaban un domicilio en el que no habitaba, para ser candidato a la alcaldía de Veracruz, cuando todos sabemos que ellos tienen sus residencias en el municipio de Boca del Río.
Para evadir las audiencias a las que fue citado por esta denuncia penal, Chiquiyunes presentó además justificantes médicos que alegaban que no podía estar sentado por más de 45 minutos, debido a una supuesta enfermedad; sin embargo, un día antes de la fecha del citatorio fue visto en la inauguración de una cancha de pádel y posteriormente viajó a Miami en un vuelo de más de tres horas.
¿Con qué dinero está costeando su hospitalización en la Clínica Mayo en Florida, uno de los hospitales más caros del mundo? Y los gastos de hospedaje en un hotel de lujo son exorbitantes; esto, sin contar que contrató como abogado al bufette de Imanol Ordorika Imaz, uno de los despachos más caros de nuestro país.
La denuncia penal inicial había quedado en el olvido debido a un arreglo con “El Bola 8”, pero esta acusación ha sido reactivada por de la presión de la gobernadora electa Rocío Nahle García.
Ayer, Chiquiyunes compareció desde Florida, EU, con las viejas mañas de acusar persecución política en su contra y afirmando que no es un delincuente. ¿Entonces por qué huye si dice que no debe nada?