AGENCIA
Saltillo.- Diez días después de que se localizaran restos humanos en una playa de Perú, de los cuales se sospechaba podría tratarse de la mexicana Blanca Arellano, quien viajó a aquel país para encontrarse con un médico peruano a quien conoció por internet, hoy se confirmó que se trata de ella.
El cuerpo presentaba fracturas en las costillas, no tenía órganos y en las manos se le habían borrado las huellas digitales.
Además el criminal “practicó en la víctima un proceso de necropsia”, debido a que no se hallaron órganos y que el rostro fue retirado con la intención de no identificarse, dijeron medios locales.
Pese a las agravantes y las pruebas que van saliendo a la luz, el presunto asesino, que ya se encuentra detenido, ha negado ser el autor del crimen.
Fue el 10 de noviembre que el caso tomó un giro inesperado, luego que unos pescadores hallaran en la playa de Huacho, ubicada a dos horas de Lima, el cuerpo cercenado de una mujer. Un anillo de plata fue la clave perfecta para iniciar con las indagaciones y para dar como primera evidencia de que se trataría de la turista mexicana.
Desde ese entonces, los agentes investigaron a Juan Pablo Villafuerte, el estudiante de medicina que vivía en esta localidad junto a Blanca Arellano, ya que fue el último que la vio con vida.