Fortín.-Padres de familia temen que a la hora de llevar a sus hijos a la escuela la delincuencia robe sus vehículos, ante la falta de vigilancia que impera en las zonas aledañas a los planteles educativos.
Cerca de las 7:45 horas del lunes, Luis estacionó su vehículo sobre la avenida 7, casi esquina con la calle 9, para acompañar a su nieta a la entrada de la escuela Ana Francisca de Irivas.
Al volver, grande fue su sorpresa, al encontrar su unidad abierta, con las cosas en el interior totalmente revueltas.
Cree que los ladrones pretendían robarse la batería de su carro, porque “los rateros se están llevando mucho las baterías”, dijo.
Aunque los delincuentes no lograron su cometido, el afectado asegura que la inseguridad se debe a la falta de vigilancia policiaca en las zonas escolares.
Los padres de familia piensan que por tratarse de una zona céntrica, es un lugar seguro, pero no es así, puntualizó.
Decae la confianza en las autoridades
El presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia, A.C., Ramiro Téllez Juárez, reconoció que la confianza en las autoridades ha decaído.
Con los constantes cambios en el Mando Único y la falta de continuidad en los programas de seguridad, los resultados no se aprecian a la medida de las expectativas sociales, dijo.
El robo de unidades vehiculares, reconoce, no es el único problema que se vive en la actualidad, pues diariamente se conocen casos de asesinatos, desaparecidos y secuestrados.
Por ello puso en tela de juicio el trabajo de las autoridades encargadas de la seguridad y de algunos medios de comunicación que por alguna razón no dan seguimiento a los hechos de violencia.
Sin embargo, insistió, cada ciudadano debe poner su “granito de arena” para combatir la inseguridad, sobre todo con el auge de los rumores de desaparición y sustracción de menores, indicó.
Téllez Juárez explicó que, aunque corresponde a los padres de familia vigilar a los menores, la Unión Nacional de Padres de Familia, a través de la Secretaría de Paz y Justicia, ha emitido una serie de recomendaciones a los tutores para que eviten poner en riesgo a sus hijos y a ellos mismos.