México.- La carrera rumbo los comicios del próximo 7 de junio ha iniciado a toda velocidad, así como las estrategias del Instituto Nacional Electoral (INE) para recuperar la certidumbre de la ciudadanía y, entre esas acciones, se encuentra la regulación de las encuestas electorales que en el pasado sirvieron como instrumento de propaganda de los propios partidos políticos y para inducir el voto, y no como una herramienta para informar al ciudadano con imparcialidad sobre las tendencias, lo que resquebrajó su credibilidad ante la sociedad mexicana.
Previo a la elección del 1 de julio de 2012, la mayoría de las casas encuestadoras dieron una amplía ventaja al entonces candidato y ahora Presidente Enrique Peña Nieto frente a su competidor más cercano Andrés Manuel López Obrador. Parametría le dio una ventaja de 15 puntos; Mitofsky, de casi 16; Buendía y Laredo, de 17, y GEA-ISA, de 19 puntos.
LAS FALLAS
La realidad fue muy distinta: Peña Nieto obtuvo 38.21 por ciento de los votos, mientras que López Obrador consiguió 31.59; es decir, la diferencia fue de poco más de 6 por ciento. Las contradicciones entre sus cálculos y los resultados finales de la elección provocaron una severa desconfianza entre los ciudadanos y el desprestigio e incluso la descalificación de las encuestadoras por parte de la opinión pública.
A raíz del conflicto en los comicios presidenciales se planteó incluir en la Reforma Electoral de 2014 cambios sustantivos con efectos para casas encuestadoras, medios de comunicación, y autoridades electorales locales.
Durante el foro “El nuevo modelo de regulación de las encuestas electorales organizado por el INE”, en coordinación con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIJ-UNAM) y el apoyo de la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercado y Opinión Pública (AMAI) y el Colegio de Especialistas en Demoscopía y Encuestas (CEDE), expertos coincidieron que la finalidad de estas modificaciones es crear mecanismos de exigencia que contribuyan a un voto informado
y transparente.
HERRAMIENTA
“Crear un contexto de exigencia para que la demoscopía se convierta en un instrumento para ejercer el derecho a la información y evitar que esta disciplina se vuelva a utilizar como una herramienta de las campañas electorales, que es algo válido, pero sobre todo del litigio post electoral”, afirmó el Consejero presidente Lorenzo Córdova Vianello.
El Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina, refirió que cada vez más, las encuestas son un insumo que permite a los ciudadanos formarse una opinión sobre el estado de ánimo de una sociedad y de hacerse una idea de las tendencias. En ese sentido, enfatizó que la regulación de las encuestas electorales responde a un régimen de transparencia y máxima publicidad.
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