Orizaba.- El trabajo en la Casa del Necesitado que promueve la Iglesia Católica en la ciudad, no sólo se reduce a dar alimento y techo a quienes lo necesitan, sino además una palabra de aliento ante diversos problemas que enfrentan las personas.
El promotor del programa, padre Marcos Palacios Cárdenas, informó lo anterior y destacó que se ofrece consuelo, apoyo y consejo para quienes, por ejemplo, pasan por una crisis matrimonial o pierden a un familiar.
Explicó que desde la perspectiva de la Pastoral Social, el necesitado es aquel que busca un abogado honesto, un trabajador eficiente o ayuda en asuntos de sustento.
Para ello, indicó que se emprende una obra humana y de acondicionamiento físico de un espacio donde se puedan brindar estos servicios que la población requiere.
Y ante ello, manifestó que la obra material se emprende teniendo como fecha el Jueves Santo, porque ese día Jesús da el mandamiento del amor a los cristianos.
El sacerdote, que tiene a su cargo la coordinación del proyecto enmarcado en el Año de la Pastoral Social, indicó que se trata de una obra considerada como prioridad para la Diócesis de Orizaba.
Dio a conocer que es por medio del mecanismo de una línea telefónica de evangelización, a la que denominaron catolicel, que emite breves informes de esta y otras responsabilidades que promueve la Iglesia Católica y así obtienen aportaciones económicas que para reunir tres millones de pesos.
El inmueble que se encuentra sobre Oriente 2, adjunto a la Capilla de Adoración Perpetua Monte Carmelo, es la sede de la Casa del Necesitado en donde la opción para las personas que desean sumarse a la obra humana lo hagan a través de donativos económicos o en especie, mediante el pago del material que se requiera.
Destacó que las aportaciones son deducibles de impuesto, es decir que pueden facturar a nombre del interesado si es que lo necesita.
Matilde De los Santos
El Buen Tono